La primera ministra
británica, Theresa May, elogia el papel del cristianismo y defiende el derecho
de las personas a hablar sobre su fe, incluso cuando los cristianos británicos
se enfrentan a una creciente opresión gubernamental en torno a la práctica de
sus creencias.
En su
mensaje de Pascua a la nación, May dijo: "debemos confiar en el papel que
el cristianismo tiene que desempeñar en las vidas de la gente de nuestro
país".
También
enfatizó que los británicos necesitan "atesorar" la tradición del
país de tolerancia religiosa y libertad de expresión.
"Debemos
seguir garantizando que la gente se sienta capaz de hablar sobre su fe y eso
incluye absolutamente su fe en Cristo", dijo.
May
usando su púlpito intimidador para promover la libertad religiosa, llega en un
momento en que los cristianos británicos se sienten menos cómodos hablando o
practicando su fe.
El mes pasado, un
tribunal británico condenó a dos predicadores callejeros de un delito de orden público
por predicar la Biblia en las calles.
También
el mes pasado, un juez del tribunal de empleo criticó a una enfermera cristiana
que perdió su trabajo del gobierno después de hablar con sus pacientes sobre su
fe. El juez dijo que "la gente no debe expresar nada acerca de sus propias
creencias sin antes habérsele planteado una pregunta por otra persona".
El año
pasado, otro tribunal encontró a los propietarios de una panadería culpables de
discriminación después de que se negaron a hacer un pastel con un mensaje
pro-gay.
Un grupo de expertos
independiente dice que la Ley de Igualdad Británica de 2010 ha convertido a los
derechos humanos en un “arma” contra la libertad religiosa.
"Desde
su promulgación, la legislación sobre igualdad ha permitido a los tribunales
ejercer un control completo sobre quién es libre de discriminar a quién y de
regular las convicciones morales internas de los ciudadanos", dice el
informe ResPublica.
Los
comentarios de la Pascua de May pueden ser diseñados para dar marcha atrás
contra los recientes avances contra la libertad religiosa.
Hija de
un vicario anglicano, May ha dicho en los últimos años que su fe cristiana le
ayuda a tomar sus decisiones. Ella le dijo a la BBC en 2014 que "la fe es
parte de lo que soy y por lo tanto cómo me acerco a las cosas".
Fuente: www1.cbn.com/mundocristiano
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