Uno de los multados, Shankar Singh,
expresó. “Estas acusaciones forman parte de la guerra de un grupo hindú contra
los cristianos de la región. Ellos aseguran que estamos obligando a las
personas a convertirse a Cristo. Así fue cómo este grupo nos rodeó, y llamaron
a la policía para que nos castigue”. “Estamos bajo una tremenda presión para
renunciar a nuestra fe en Cristo, me han prohibido salir del pueblo, durante
dos semanas”.
Este hombre de 40 años, igualmente
declaró: “ A pesar de esta situación, me siento tranquilo y feliz de asistir a
las reuniones cristianas y oraciones. Desde que sigo a Cristo, he podido
superar mis preocupaciones financieras, el alcoholismo, la infelicidad y otras
negatividades en mi vida.”
Fuente: Impacto Evangelístico
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