Gandía (Valencia) acogió el Concilio de
Misiones de la European Baptist Mission (EBM) International, con más de 160
asistentes de cuatro continentes.
"Porque no nos predicamos a nosotros
mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por
amor de Jesús". Con este versículo como lema más que inspirador, entre el
2 y el 5 de mayo, tuvo lugar en Gandía (Valencia) el Concilio de Misiones de la
European Baptist Mission (EBM) International, con más de 160 asistentes de
cuatro continentes. Un concilio de estas características ofrece muchas áreas de
trabajo, pero las más importantes siguen siendo compartir el propósito de
extender el Reino de Dios, explorar cómo podemos ser más eficientes desde la
misión y compartir retos, experiencias, recursos y amistad con personas de todo
el mundo.
EBM Internacional es la agencia misionera de
los bautistas europeos, con proyectos en África, América Latina, Turquía y la
India. En este encuentro internacional (itinerante por Europa y que en 2012 ya
contó con una primera edición en Gandía) participan también delegados de los
mismos países donde se desarrollan los proyectos. EBM nació un lejano 1954 con
trabajo exclusivamente en África, que se amplió a América Latina en 1979, a la
India en 2009 y, en 2011, en Turquía. Actualmente, gestiona más de 300
proyectos en 15 países y cuenta con más de un centenar de misioneros. Los
países son: Cuba, Perú, Bolivia, Brasil, Argentina, India, Turquía, Malawi,
Mozambique, Camerún, Sudáfrica, Sierra Leona, Guinea Ecuatorial, República
Centroafricana y Zambia. El concilio, que se desarrolló durante cuatro días,
permitió llevar a cabo tareas más administrativas como presupuestos y revisión
y aprobación de cargos, combinados con momentos de crecimiento gracias a
distintos estudios bíblicos y predicaciones. Las participaciones fueron
numerosas, pero hemos recopilado algunas pocas ideas destacadas como muestra:
Daniel González (coordinador del trabajo
misionero de EBM en Cuba): "La iglesia no son estructuras, es gente
conectada con Dios" González detalló que el gran protagonista de la
obra misionera en su país es, en realidad, "Dios mismo". "En
Cuba hemos experimentado lo mismo, la llamada de Dios. Y eso es lo que nos
mueve". Su proyecto principal se basa en la plantación de iglesias.
"En Cuba no hace falta una iglesia, un lugar edificado; con un patio nos
sirve para empezar. Como ejemplo, el proyecto La Perla, surgido de la iglesia
de Santo Suárez. Es un movimiento en la isla entera. En este caso, empezamos a
trabajar con niños con necesidad. La misión, entonces, es hacer crecer el Reino
plantando". González tiene muy claro que todos los proyectos deben estar
basados en esta plantación, ya que las iglesias locales deben facilitar la
conexión de un contexto cultural con el mensaje del Evangelio. Eso sí, toque de
atención final, teniendo también en cuenta que "no hay desarrollo de
iglesias sin una confrontación con el Reino de las Tinieblas".
Christoph Haus (Alemania, secretario general de
EBM International): "No recibimos fondos públicos porque entonces
deberíamos ser neutrales confesionalmente. Y no lo somos. Tenemos todavía el
reto de llegar a millones de personas que no conocen el Evangelio, así como de
seguir siendo testimonios en situaciones como, por ejemplo, las de los niños en
situación de riesgo". Elvira Jardines (Cuba, trabajó como misionera en
Guinea Ecuatorial): "En Estados Unidos, por ejemplo, podemos hablar de
niños que no reciben atención, sí, pero en un contexto como el de Guinea
Ecuatorial, nos encontramos con algunas necesidades más profundas que pueden
llegar hasta la falta de atención sanitaria. En las escuelas Talita Cum
(Evinayong) y El Buen Pastor (Malabo) podemos ofrecer herramientas para un
futuro mejor. Nuestra provisión, pues, contempla la educación, los valores, la
alimentación y la prevención sanitaria".
Paloma Ludeña (España, sirvió como misionera en
Guinea Ecuatorial): "Somos siervos de Dios, sus discípulos y sus
embajadores. Cuando hablamos de niños en situación de riesgo hay tres palabras
que deben definir nuestro trabajo: visión, compasión y acción". Helle Liht
(Estonia, European Baptist Federation): "La Palabra nos invita a dar la
bienvenida al extranjero y a compartir con él el Evangelio. Cuando hablamos de
la realidad de los refugiados, nos preguntamos qué hacer cuando vienen, pero la
pregunta correcta sería: ¿Qué debemos hacer cuando están entre nosotros?
Abriéndonos a ellos, las ciudades y las iglesias se pueden transformar".
El concilio también sirvió para presentar las
líneas más importantes de la estrategia y estructura de EBM International para
el período 2018-2022. Así, la identidad se define a partir de una visión que es
la de "compartir el amor transformador de Dios para que la gente viva en
esperanza", y con cinco áreas centrales de trabajo: desarrollo y
plantación de iglesias, niños en situación de riesgo, atención sanitaria,
capacidad de crecimiento (apoderar a las personas para construir vidas sostenibles)
y apoyo en casos de emergencias (por desastres naturales, normalmente). Fuente:: EBM
International
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