No digas: ¿Por qué fueron los días pasados mejores que estos? Pues no es sabio que preguntes sobre esto.
Siempre hemos escuchado en el mundo de manera cotidiana cada vez
que termina un año y comienza otro, que los tiempos pasados siempre fueron
mejores que los actuales; quizás añorando los triunfos o los logros alcanzados
y que por algunas circunstancias ya no están, o bien, suspirando por los años de su juventud, no se, lo que si se es
que nunca debemos añorar lo del pasado, ya que esto ha quedado atrás y no
volverá; lo que se hizo mal o se dejó de hacer ahí quedo, hoy solo debe ser un
simple recuerdo. Hoy es tiempo de meditar, de hacer un balance sobre los
objetivos alcanzados, sobre los fracasos o tropiezos, sobre nuestra relación
con los nuestros, con el mundo y sobre todo con Dios.
A lo largo de este año que terminó hubo momentos gratos,
tiempos de aflicción, tiempos de pruebas, de llanto pero también de risas, de noticias
gratas y otras no tan gratas. Quizás algunos ya partieron y nos han dejado,
quizás nuevos miembros han llegado a nuestra familia y han llenado de luz
nuestros hogares; una vela que se ha extinguido
y otra nueva llena de esperanza que se enciende hoy. Para algunos es un nuevo
comenzar, es renovarse de energías y prepararse para lo que vendrá, confiados
en que todo saldrá bien, para otros faltos de fe es un año más lleno de
carencias, de deudas, de tristezas y sin ninguna esperanza en el futuro. Hoy
tienes que hacer un alto en tu caminar y así como el campesino hace con el
trigo al separar la semilla de la cáscara, así tú también tienes que separar lo
bueno de lo malo, el acierto del error. Hoy es tiempo de levantar la mirada hacia lo alto, y expresar un ¡¡GRACIAS DIOS!!
Por este año que me has permitido disfrutar con mis familiares y amistades, con mis compañeros de
estudio o de trabajo, con mis vecinos y porque no, también con aquellos que se
dicen mis enemigos. Gracias por aprender a conocerme cada día más y reconocer ante ti que soy un ser
humano imperfecto que estoy plagado de errores, pero que también poseo algunas
cualidades; Gracias por que a través de los momentos de pruebas me enseñaste a
conducirme con más prudencia, forjaste mi carácter y fortaleciste mi espíritu;
me enseñaste que en la caída habría dolor, pero también viniste a mí y me
trajiste el bálsamo de tu amor, curaste mi herida y me diste palabra de ánimo
para continuar mi marcha, me enseñaste que para
lograr mis objetivos era necesario enfrentar muchos obstáculos que con mis
fuerzas serían imposible sortearlos, y en los momentos más críticos llegaste TU
para infundirme valor y decisión. Hablaste a mi corazón y me dijiste cuanto me amas, que
siempre estas conmigo y que en ningún momento me abandonas, y eso MI SEÑOR fue suficiente para reconocer que todo lo que he logrado te lo
debo solo a Ti.
Hoy principia una nueva etapa, una nueva ilusión, un nuevo
proyecto o una nueva vida, hoy podemos decir aquí vamos de nuevo Señor, mis esperanzas nuevas son y aunque el mundo piense de forma
negativa yo pensaré de manera positiva, fijaré mi mirada solamente en tu mirada
y mi mano se tomará fuertemente de tu mano para que tu me infundas confianza y
seguridad; la cuesta comienza, la meta trazada se ve lejana y el objetivo se
torna inalcanzable, pero solo en TI me siento confiado, porque Túeres mi ayudador, el que me
alienta y me impulsa a alcanzar lo inalcanzable y a hacer posible lo que parece
imposible.
El pasado ya lo viviste, el presente es lo que estás viviendo, y
el futuro es lo que vivirás. No pierdas tu tiempo pensando en lo que fue, mejor
prepárate para vivir lo que vendrá; porque recuerda que <<La gloria postrera será
mayor que la primera>> en otras palabras,
prepárate a vivir cosas y experiencias nuevas y mejores, que las que ya
viviste. Tienes que pasar a otro nivel en todos los aspectos, pero para ello es
necesario enfrentar nuevos retos. Empieza a trabajar en tu mente que tú eres un
triunfador; que no viniste a ver si podías (ganar), sino que por que puedes
(vencer) viniste. Déjame darte un tip y por favor grábatelo: ¿Sabes que hace la
diferencia entre un perdedor y un ganador? Algo tan sencillo ¡¡Su mentalidad!!
Hoy es el tiempo en que tu también tienes que hacer un cambio de
mentalidad; de negativo a positivo, de pesimista a optimista, de vencido a
vencedor, de conquistado a conquistador. Recuerda que todo es
posible si te lo propones; todo radica en TU
MENTE.
Espero en verdad que estas palabras lleguen a lo más profundo de
tu corazón y que tu mente sea transformada; que
tengas la determinación para realizar cosas GRANDES en tu vida, en tu familia, en tu trabajo o estudio. Que todos
vean que tú haces la diferencia, así como lo hizo nuestro Señor Jesús. Que todo lo que hagas lleve tu sello, como todos los que
formamos parte de la familia de Dios llevamos el sello de Jesús de Nazaret. Amén
De todo corazón le pido al Señor que en este año te llene de
bendiciones y te guarde en todo momento. Son mis mejores deseos.
Por: Victor Culebro
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