La maternidad tiene muchas gratificaciones, pero también la carga puede llegar a ser muy abrumadora; es por eso que las madres hemos tenido que recurrir a diferentes estrategias para ocuparnos de las tareas y ser felices sin malgastar el tiempo.
En esta aventura diaria, nos puede servir de mucho que otras madres nos ayuden con
consejos de utilidad, habilidades que han
descubierto y prácticas que nos beneficien cuando nos invade el cansancio. Hay
muchas maneras de conseguir que el tiempo nos rinda un poco más, una forma
concreta de aprovechar los pequeños espacios para que el día nos
resulte más largo.
Como sabemos, con la maternidad todo cambia,
pues a nuestra carga normal esta vez se ha sumado el cuidado
del bebé, algo que nos puede dejar sin energías. Para
no malgastar el tiempo y aliviar un tanto la carga, otras madres nos ayudan con
estos sabios consejos.
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La organización es la clave para no malgastar
el tiempo
Si nos organizamos desde antes de la llegada
del bebé podemos ahorrar tiempo, aunque
sabemos que la falta de experiencia podría jugar en contra. Para facilitar un
poco la tarea de cuidar al bebé es conveniente tener a la mano todo lo que necesitamos para
actividades básicas.
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Acostumbra a prever sobre salidas programadas
Algunas madre pasan mucho tiempo en casa,
pero otras tienen rutinas que implican salir muy seguido. Si fuera el caso en
el cual hay que salir todos los días a trabajar o debemos llevar
el niño a la guardería, es seguro que tendremos que hacer una maleta para esto;
hagámosla por adelantado.
·
Prepara una lista de tareas
Aunque no sea nuestra costumbre anotarlo
todo, recordemos que todo ha cambiado y que ahora es precisa una memoria
adicional. Si anotamos todo lo que tenemos
pendiente, será más fácil recordarlo y programarlo; puedes tener una
pizarra o una libreta siempre a disposición para incluir lo que
recuerdes de pronto.
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Aprovecha mientras el niño duerme
Muchas tareas e incluso un descanso tienen
cabida cuando el pequeño está dormido,
pero también es posible rendirlo un poco más si seguimos trabajando mientras no
termina de despertar por completo.
Si el bebé ya despertó pero aún está en su
cuna, podemos continuar tareas que traslademos a su habitación; en este tiempo podemos hablarle, cantarle y hacerle
saber que estamos cerca.
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Cocina todo lo que puedas por anticipado
Los fines de semana o cualquier momento
libre, es conveniente para cocinar todo cuanto
podamos por adelantado. Cuando el bebé come papillas, los
vegetales pueden ser cocidos y congelados para varios días.
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Ahorra tiempo usando el extractor de leche
Aprovechar para extraer la leche cuando
podamos hacerlo, permite que podamos congelarla para
momentos en los que estemos apuradas para salir. Esto evita que tengamos
que recurrir a la fórmula y no malgastamos tiempo.
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Ten todo dispuesto para la lactancia
Prepara un sillón con todo lo que necesitas para ese
momento que requiere tu tiempo, paciencia y algunas herramientas.
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Productos de limpieza rápida
Usa toallitas desinfectantes para ayudarte a
limpiar con rapidez. El lavavajillas puede
ser un buen aliado, pero si no lo tienes, puedes dejar
escurriendo tu vajilla antes de guardarla para que te lleve menos tiempo.
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Corta los vegetales cuando los compres
Cuando traes el mercado, puedes aprovechar de
cortar, embolsar y congelar los vegetales ya cortados.
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Delega tareas
Pídele ayuda al padre del bebé, no es preciso que todo tengas que hacerlo tú. Hay cosas
que no puedes evitar, como amamantarlo o extraer tu leche, pero mientras esto
termina, él puede ayudarte con otras cosas
·
Utiliza la opción de compras por internet
Muchas cosas se pueden comprar por Internet sin perder nada de tiempo.
El mercado y otras cosas, se pueden adquirir por esta vía; donde tienes opción
de guardar tu lista y repetirla cuando quieras
·
Usa el microondas para esterilizar
Coloca en el microondas todo cuanto vayas lavando, para
cuando esté listo en poco tiempo podrás esterilizarlo todo de una vez.
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Disimula la cantidad de trabajo pendiente
Algunas veces es suficiente con ver todo lo que tenemos
pendiente, para abrumarnos más. Si es tu caso, separa las tareas; por ejemplo
la ropa para lavar ponla en canastas diferentes para que puedas sacarlas de a
poco.
·
Tómalo con calma
Recuerda que ahora las cosas han cambiado, quizá
no tengas todo listo a tiempo y con la misma eficacia de antes.
Trata de disfrutar tu nueva experiencia, relájate y deja que las cosas fluyan a
su ritmo.
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Consigue ayuda extra
Si de casualidad alguien se ofrece a
ayudarte, abandona un poco el orgullo y pídele
que te cuide al bebé mientras
adelantas algo o que te ayude con tareas sencillas, pero que quitan tiempo.
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Tareas por turnos
Algunas tareas sencillas o la
cocina pueden turnarse para que no tengas que cocinar todos los días.
Hoy te toca lavar los platos o cocinar y mañana me toca a mí; los fines de
semanas puedes comprar comida o salir a comer.
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Apaga el móvil
Al menos que sea por cuestiones de trabajo, no
hay razón para que perdamos tanto tiempo usando el móvil. La
maternidad te dará tiempo para muchas cosas, pero siempre va a haber
prioridades que no tienen nada que ver con nuestro entretenimiento.
·
No acumules el trabajo
Sabemos que primero está el bebé, pero
siempre que él esté cuidado y seguro, puedes adelantar muchas tareas.
Dejar para otro momento lo que tienes tiempo y disposición de hacer de una vez, puede
traer una carga más pesada al final.
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Levántate más temprano
Sabemos que tu día puede ser agotador y que
quizá quieras descansar un poco más en la mañana; sin embargo, estos
minutos de más en la cama, te pueden hacer falta en el resto del día.
Si nos levantamos más temprano, sentiremos que el día
tiene más horas, justo lo que nos hace falta.
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Y… Todo puede esperar
Cuando tenemos un bebé en casa, otras cosas
pasan a segundo plano. No te apresures en cumplir con el cuidado de tu hijo
para atender la limpieza y otras cosas de la casa;es posible que no hagamos nada bien si
queremos hacerlo todo con velocidad.
Fuente: http://eresmama.com/
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