El
exdelantero que jugó en media Liga Nacional, se retiró del fútbol en 2010.
Ahora se dedica a predicar la palabra de Dios.
Han
pasado seis años desde que Wilmer
Daniel Ramos Rodríguez dejó
el fútbol profesional, para convertirse en pastor de una iglesia en Sabá, Colón. Al
dejar el balompié, los ahorros se fueron hacia abajo. Pero en Dios encontró la
alegría.
Ramos ahora comparte su relación con
el Creador en una
iglesia compuesta por más de 150 personas entre jóvenes y adultos que se
congregan tres veces por semana.
“Es una bendición compartir con ellos, sobre todo ahora que estamos viviendo tiempos muy difíciles, hay mucha violencia y hogares desintegrados”, explicó.
Ramos considera que el Todopoderoso
ha estado presente en su vida, aún en los momentos más difíciles. “Desde
pequeño siempre he sentido que ha estado conmigo, pero antes no lo entendía,
quizás por la edad, pero ahora las cosas son diferentes, por eso comparto todo
el tiempo con la gente porque es el camino correcto”.
“Recuerdo
que una vez salí de un partido, perdimos 2-0. Me
arrodillé, me puse a orar y un miembro del cuerpo técnico vino y me regañó,
pero no le brindé importancia, le dije que mi relación con Dios no
depende de que pierda o gane un partido, depende de mí como persona”.
SU PASO POR EL FÚTBOL
Ramos
debutó en Liga Nacional en 2001 con la elástica de Deportes Savio de Santa Rosa de Copán, después de su
presentación en el máximo circuito comenzó a luchar.
Con el paso del tiempo fue fichado Pumas de la Universidad,
posteriormente en elAtlético Olanchano, Victoria, Municipal Limeño, Platense, Vida,
Sacachispas y Zacapa, estos
últimos dos en Guatemala.
“Fueron momentos muy bonitos durante mi carrera, tuve muchos amigos, conocí varios lugares, los entrenadores me enseñaron muchas cosas que me sirvieron para crecer como jugador y persona”.
Recuerda que “tenía buen remate de
cabeza, sacaba provecho al fútbol aéreo, aunque había grandes defensas como
Víctor “Muma” Bernárdez, Abel Rodríguez, Yermi Hernández, quienes eran recios
para marcar, pero sin mala intención”.
“Creo que estuve entre una gran
generación de futbolistas hondureños que marcaron una época importante en el país. El fútbol fue
parte de mi vida, pero cuando conocí a Cristo todo cambió, siento que ahora soy
más feliz, disfruto de mis hijos, amigos y toda mi familia”, enfatizó.
EL ADIÓS
El momento de su retiro después de
nueve años de carrera profesional llegó a su fin en el 2010. Tanta, honestidad
y humildad durante casi una década terminó.
“La despedida fue muy dura. En los equipos que jugué nos llevábamos como familia y desprenderse de la familia no es fácil, incluso pasó un año para volver al estadio solo de la nostalgia que me daba. Solo yo sabía lo que por dentro sentía”, expresó.
“Pero no me puedo quejar, el fútbol me trató muy bien, no
me dejó riquezas, pero sí muchas amistades, este deporte me ayudó a conocer al
Señor y ahora voy a servirle lo que me resta de vida”.
SELECCIÓN
Pese a su ocupación como pastor de
una iglesia evangélica, Ramón no pierde la pista de nuestro fútbol. Considera
que la Bicolor va por buen camino en la hexagonal, aunque tiene que mejorar
algunos conceptos.
“Si el jugador pone de su parte
podemos clasificar a la siguiente fase porque hay un buen grupo y los rivales son relativamente
accesibles, la selección está motivada y tiene el respaldo de la federación y
de todo un país que apoya”.
Wilmer Daniel Ramos deja esta
entrevista, pues debe estudiar la palabra, su congregación lo espera.
ALGO MÁS:
¿Tu mejor
amigo?
Dios todopoderoso, él nunca nos falla, somos los seres humanos que nos alejamos
de él.
¿La familia?
Lo más valioso e importante en la vida, todo lo que hacemos es por la familia.
Quiero mucho a la mía.
¿Mejor técnico?
Tuve muchos y de todos aprendí. No puedo mencionar a alguien en particular
porque todos los que tuve marcaron algo especial en mi carrera y les agradezco.
EN 30 SEGUNDOS:
¿qué te dejó el fútbol?
El fútbol me dejó buenos recuerdos, experiencias y muchos amigos.
¿qué le falta a la selección nacional
actualmente?
Nos hace falta gol, carecemos de un delantero central como un Carlos Pavón o un
Tyson Núñez en su momento. Están Elis, Quioto y Lozano, esperamos mucho de
ellos como del resto de jugadores, creo que clasificaremos a Rusia.
fuente.: www.diez.hn
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