Sin embargo, la
institución denuncia que Estados Unidos y Europa tratan de boicotearla por
ayudar al desarrollo de las buenas relaciones entre los estudiantes de ambos pueblos.
La Universidad Ariel se
ubica en los montes de la bíblica Samaria. Establecida en 1982, la escuela
pretende mejorar la educación superior local, en especial en ciencias,
ingeniería y salud.
¿Cuál es el propósito de
un acelerador de partículas? ¿Cada hogar necesita uno?
“Sí hay uno en cada
hogar”, contesta Aharon Friedman.
¿En serio?
“Sí en un horno de
microondas existe un acelerador de partículas y eso crea la radiación”, asevera
Friedman.
El profesor Friedman
dice que hay pocas de estas máquinas en el mundo.
“La principal
investigación en la que trabajamos es sobre el cáncer. Descubrimos una
radiación en particular que causa que células cancerígenas se maten a sí
mismas”, explica Friedman.
¿Se matan a sí mismas?
“Sí”, dice el profesor.
Es ponerlas en una
misión suicida.
“Exactamente”, continua
diciendo. Pero, todas las células sanas siguen bien.
La universidad se ubica
en Ariel, conocido como la Franja Occidental en lo que los palestinos quieren
que sea su futuro estado. También es tierra prometida a los judíos, como
herencia bíblica eterna.
Pero han sido
boicoteados algunas veces.
“Hemos sido
boicoteados”, dice Friedman.
¿Quién los ha
boicoteado?
“Gobiernos europeos. El
Departamento de Estado de los Estados Unidos”, asevera Friedman.
Curiosamente, pese a la
política, la universidad representa un modelo de coexistencia. 15 mil judíos y
árabes israelitas estudian aquí, juntos y sin problemas.
Varios alumnos
conversaron con CBN News. Shira, una mujer judía de Nueva York; Efrat, una
mujer religiosa israelí; Eli Ron, un soldado; Yasser, un árabe israelí y Yossi,
cuya familia inmigró de Etiopía.
¿Por qué decidieron
venir a la Universidad Ariel?
“Buscaba un buen
programa de psicología y un cuerpo estudiantil ecléctico y lo encontré aquí”,
contesta Shira.
Ok, ¿y el resto por qué?
“Por lo profesional. El
departamento profesional que hay aquí, en especial en el área de comunicación”,
responde Efrat.
“Las personas son muy
cálidas y felices. Los maestros también. Es una universidad pequeña así que
pueden cuidar a cada alumno que ven”, dice Yossi.
¿Están de acuerdo con lo
que dice sobre el ambiente, las relaciones?
“Es un buen ambiente. Mi
relación con los demás es buena y no tengo problemas con nadie”, dice Yasser.
¿Alguno de ustedes tiene
problemas con familiares porque han escogido estudiar aquí?
“Hay muchos árabes
hostiles por aquí y hay muchos incidentes, así que los padres se preocupan por
sus hijos”, indica Yossi.
Parece que ustedes son
un modelo a seguir para el resto del país, entre judíos, árabe y otros, ¿es
así?
Todos afirman.
“En el apartamento los
vecinos son árabes y tenemos una buena relación. No tenemos problema alguno”,
dice Eli Ron.
¿Están sorprendidos por
cuán efectivos son ustedes?
“No me sorprende. Tengo
que ser parte del sistema que envía un mensaje a todos. Las personas recuerdan
este lugar por malos tiempos, cuando las cosas eran difíciles o por mala
publicidad en los medios. Pero, nadie realmente viene para ver lo que ocurre,
así que no saben”, comenta Yossi.
“Tal vez cambiemos algo,
porque creo que la gente piensa que es un lugar muy difícil o inseguro, pero
eso no es verdad”, dice Efrat.
El rector Yigal
Cohen-Orgad otorga el éxito de la universidad a la creación de un ambiente
informal donde los estudiantes se ven cara a cara.
¿Tienen muchos
conflictos aquí en la universidad?
“Gracias a Dios no, para
nada. Hemos pasado dos intifadas en Israel. No hubo ni una noche o día de
tensión entre judíos y árabes que estudian aquí…”, dice Yigal.
Pese a sus
investigaciones, y una vida estudiantil tranquila en un área rural, algunos ven
a la Universidad Ariel como un lugar controversial.
¿Han tenido problemas
con la comunidad internacional u otros israelitas?
“No tenemos problema con
otras universidades e institutos de investigación… Tenemos problemas con muchos
gobiernos. Primero, en Europa y parte del gobierno estadounidense, por ejemplo
el Departamento de Estado, que nos trata de boicotear formal e informalmente”,
comenta Yigal.
¿Por qué?
“Porque creen que no
tenemos derecho como judíos de vivir aquí en Samaria”, dice Yigal.
¿Tienen esperanza en el
futuro, por la paz para Israel?
“Estoy seguro que algún
día tendremos paz con nuestros vecinos árabes, basado en ese entendimiento
estamos aquí para quedarnos y encontraremos cómo vivir en paz”, afirma.
Fuente: Mundo Cristiano
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