El gobierno puertorriqueño reconoció en un nuevo informe después
del huracán María que más de 1,400 personas probablemente murieron en la isla a
causa de la tormenta, aproximadamente 20 veces más que la cantidad anterior que
se les proporcionó.
El gobierno publicó el
jueves un informe titulado “Transformación e innovación en el
despertar de la devastación”, que describe la respuesta de la isla a la
tormenta y lo que pretende hacer para fortalecer su economía y la
infraestructura en el futuro. También incluye nuevas estimaciones sobre el
número de muertos.
“Aunque el conteo oficial de muertes del
Departamento de Seguridad Pública de Puerto Rico fue inicialmente de 64, el
peaje parece ser mucho más alto”, dijo el informe.
“Según los informes iniciales, se perdieron
64 vidas. Ese cálculo fue revisado posteriormente a 1,427 “, agregó en una
sección separada.
Pedro Cerame, vocero de la Administración
de Asuntos Federales de Puerto Rico, le dijo a The New York Times que
la última cifra de muertos no es oficial, pero es una “estimación realista”.
“No queremos decirlo en voz alta ni
publicitarlo como un número oficial”, dijo Cerame a la cadena de noticias. “El
número oficial vendrá, y podría estar cerca. Pero hasta que veamos el
estudio y tengamos la precisión, no podremos reconocer el número como oficial
“.
Cerame hizo referencia a un estudio de la
Universidad George Washington, que fue encargado a principios de este año para
examinar el número de muertos.
Tanto el gobierno puertorriqueño como el
federal se han enfrentado a un escrutinio significativo sobre
el recuento de las muertes causadas por la tormenta de
septiembre de 2017.
La administración Trump también ha sido criticada por su manejo
de los esfuerzos de recuperación en la isla. Mientras que el presidente Trump se dio a sí mismo un
“10” por la respuesta del gobierno, muchos han argumentado que fue
demasiado lento y ha detenido la capacidad de la isla para volver a ponerse en
pie.
En su informe publicado el jueves, Puerto
Rico se comprometió a invertir $ 118 mil millones en mejoras a infraestructura,
vivienda, programas de salud y educación.
“Los efectos devastadores del huracán sobre
la salud y la seguridad de las personas no pueden exagerarse”, dice el informe.
Fuente.
joeirizarrynoticiascristianas.com 
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