El estudio revela que la
participación en los servicios cristianos, reduce considerablemente la
depresión, el suicidio y el divorcio. “Los que asisten a los servicios de la
iglesia tienen alrededor de 30 a 50 por ciento menos probabilidades de
divorciarse que aquellos que no asisten.”, manifestó Tyler J. Vander, profesor
de epidemiología en Harvard TH Chan School of Public Health.
El
estudio se realizó solo a mujeres de mediana edad y edad avanzada, pero otros
investigadores estudiaron a varones y mujeres más jóvenes y los resultados
fueron similares.
Los factores que ayudan a fortalecer el matrimonio según el
estudio, es que en las enseñanzas de la iglesia indican que el matrimonio es
algo sagrado. Censuran el divorcio y desalientan el adulterio. Y ponen énfasis
en el amor y las necesidades de los demás por encima de la propia,
fortaleciendo la calidad de vida conyugal.
También menciona que en diversas instituciones cristianas,
proporcionan apoyo a la familia, programas para niños, terapia de pareja y
prematrimonial, talleres y retiros centrados en la construcción de un buen
matrimonio.
Una investigación adicional, muestra que ir a la iglesia te da
mayores niveles de felicidad, “La religión puede ser entendida como la búsqueda
del bienestar completo del ser humano: física, mental, social y espiritual.”,
aseveró Vander Weele.
Fuente: FamilyStudies.org
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