¿Te das
cuenta de que generalmente buscamos consejo para nuestro matrimonio en un
montón de lugares excepto en la Escritura? Preguntamos a amigas, consejeras,
buscamos libros, blogs… cualquier cosa que nos ayude a mejorar nuestra
relación, a comprender qué sucede, a intentar poner parches en los lugares en
los que nuestro matrimonio hace aguas.
Sin
embargo, Dios no nos dejó Su Palabra para unas cosas sí y para otras no. Dios
nos ha dejado la Biblia para que podamos volvernos a ella y encontrar dirección
y consejo para cualquier aspecto de nuestra vida, también para el matrimonio.
Hoy te dejo
10 consejos bíblicos para nuestro matrimonio.
1. Nunca
traigan de vuelta errores del pasado.
No vuelvan
a remover aquello que ya ha sido hablado, perdonado y superado. Eviten la
crítica por situaciones que quedaron atrás y que no tiene ningún beneficio
traer al presente.
Lucas 6:37
No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados;
perdonad, y seréis perdonados.
2.
Preocúpense de su relación individual y como pareja con Dios.
Muchas
veces invertimos nuestro tiempo en mejorar nuestra relación con otros, con
amigos, familia, compañeros… y eso está bien. Pero de ninguna forma esas
relaciones pueden estar por encima de nuestra relación con Dios, por separado y
los dos juntos.
Marcos 8:36
Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su
alma?
3. Nunca se
acuesten enojados.
¿Esa gran
discusión que tuvieron en la mañana? ¿Esa pelea que surgió? ¿Ese malestar
que les aguó la cena? Tomen tiempo para arreglarlo o, al menos, decider
que lo van a hablar y a arreglar antes de acostarse a dormir.
Efesios 4:26
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo
4. Traten
de decirse cosas agradables todos los días.
¿Qué es lo
que más te gusta de tu pareja? ¿Qué ha hecho que pueda ser reconocido, alabado
o agradecido? No se lo guarden. A todos nos gusta escuchar piropos de
nuestra pareja. Generalmente somos muy rápidos para traer a colación los
defectos, los fallos y las cosas que nos molestan del otro, pero no tomamos el
mismo tiempo para recordarle a nuestra pareja esas cosas que nos encantan.
Proverbios 15:4
La lengua apacible es árbol de vida;
Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu.
Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu.
5. No se
nieguen el afecto, los besos y las caricias.
Necesitamos
el calor del otro, el afecto del otro, el toque, el abrazo, los besos del otro.
Lo necesitamos para sentirnos amados, queridos. Lo necesitamos para florecer.
Cantares 1:2
¡Oh, si él me besara con besos de su boca!
Porque mejores son tus amores que el vino
Porque mejores son tus amores que el vino
6.
Alégrense con lo que Dios les da.
¿Me
gustaría vivir en una casa más grande, más cómoda? Sí. ¿Me gustaría tener más
recursos y vivir más holgada? Sí. ¿Quisiera tener un carro mejor, una nevera
más llena? Por supuesto. Pero ninguna de las cosas materiales puede quitarnos
el gozo de disfrutar de lo que Dios nos da y, sobre todo, de disfrutar de
nuestra pareja y nuestro matrimonio. Con mucho o con poco.
Proverbios 15:17
Mejor es la comida de legumbres donde hay amor,
Que de buey engordado donde hay odio.
Que de buey engordado donde hay odio.
7. Pon las
necesidades y los deseos de tu pareja, al menos, al mismo nivel que las tuyas
… o por
encima. Si buscamos agradar a Dios y cumplir Su voluntad, debemos poner a otros
por delante de nosotras mismas (Filipenses 2:3). ¿Cómo ponemos, a veces, a
otros por delante y no a nuestra pareja?
Proverbios 3:27
No te niegues a hacer el bien a quien es debido,
Cuando tuvieres poder para hacerlo.
Cuando tuvieres poder para hacerlo.
8. Aprendan
a perdonar.
Un
matrimonio exitoso es la unión de dos personas que saben perdonar. Ofendemos
muchas veces y nos ofenden otras tantas. Debemos aprender a perdonar y pedir
perdón si queremos que nuestro matrimonio marche y se fortalezca.
Lucas 17:3, 4
Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si
se arrepintiere, perdónale.
9. Que el
amor esté a la cabeza de su relación.
El amor es
el motor de todo en esta vida. Es el motor de nuestra relación con Dios. Es el
motor de nuestra relación con otros. Es la base de nuestro matrimonio.
1 Corintios 13:4-8
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se
irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia,
mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo
soporta. El amor nunca deja de ser;
10.
Recuerden que la intención de Dios para el matrimonio es que sea para toda la
vida.
Los años
van pasando, cosas van sucediendo, heridas van abriéndose, y nos encontramos,
un día, dándole vueltas a la idea de la separación, del divorcio. Recordemos
que Dios diseñó el matrimonio como una relación indivisible. Hay situaciones
que no podemos controlar y se escapan de nuestras manos pero, no “juguemos” con
la idea de separarnos a las primeras de cambio.
Marcos 10:9
Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
¿Qué otros
versículos aplicas a tu matrimonio? ¿Qué pasajes te ayudan a fortalecer tu
relación en los momentos más difíciles? ¡Compártelos!
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