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Las fuerzas de seguridad iraníes allanaron la casa del pastor Yousef Nadarkhani el domingo, donde lo golpearon frente a su familia y le dispararon a uno de los suyos, según un grupo de derechos humanos.
A Nadarkhani, un converso del islam al cristianismo, también se le dijo que su sentencia de 10 años de prisión será en la notoria prisión de Evin.
El Monitor de Derechos Humanos de Irán  informó que el ataque se llevó a cabo el domingo, cuando se allanó la casa del pastor y fue llevado a la Rama 2 del tribunal revolucionario de Rasht, en el norte de Irán.

“Los agentes de tela sencilla fueron a la casa del Sr. Nadarkhani e intentaron derribar la puerta para entrar a la casa. Cuando el hijo de Nadarkhani abrió la puerta, las fuerzas estatales lo arrojaron al suelo con descarga eléctrica. Luego golpearon al Sr. Nadarkhani con descarga eléctrica y lo arrestaron antes que su esposa e hijo “, dijo una fuente cercana a la familia de Nadarkhani, que no fue nombrada.
“En respuesta a la investigación de su familia, les dijeron que el Sr. Nadarkhani está programado para ser trasladado a la prisión Evin de Teherán”, agregó la fuente.

La prisión de Evin es donde muchos cristianos y oponentes políticos del régimen iraní han sido retenidos, experimentando deplorables abusos contra los derechos humanos y falta de tratamiento médico.
La incursión, que también fue informada por Christian Solidarity Worldwide , fue instigada a pesar de que no se había emitido una citación oficial, según la fuente.

El Director de Operaciones de CSW, Scot Bower, dijo en un comunicado: “Condenamos en los términos más enérgicos la fuerza excesiva utilizada por las autoridades iraníes durante el arresto del pastor Nadarkhani, y particularmente deploramos la injustificada violencia dirigida contra su hijo”.
“La comunidad internacional debe presionar al gobierno de Irán para que respete sus obligaciones constitucionales con respecto a su comunidad cristiana y respete el derecho de sus ciudadanos al pleno disfrute de la libertad de religión o creencia, como se establece en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos , a la que es signatario “, agregó.

Nadarkhani, junto con otros tres cristianos, vio su  sentencia de 10 años de prisión  confirmada por la corte iraní en mayo, basada en cargos de “poner en peligro la seguridad nacional”.
El pastor ha sido arrestado y liberado en varias ocasiones, con CSW y otros grupos de derechos humanos que destacan que él está siendo blanco porque él predica el Evangelio.   

Nadarkhani incluso fue condenado a muerte por el delito de apostasía, pero fue absuelto y puesto en libertad en septiembre de 2013. La condena a muerte, que se anunció en noviembre de 2010, se debió a que el pastor protestaba por la instrucción islámica en las escuelas para sus hijos y por intentar registra su iglesia

“Los cargos formulados contra estos hombres son falsos y sus condenas son excesivas, lo que equivale a una criminalización de la práctica cristiana. Pedimos la anulación de estas sentencias”, dijo el presidente ejecutivo de CSW Mervyn Thomas en mayo, hablando de los cuatro cristianos.
“La comunidad internacional debe presionar al gobierno de Irán para que mantenga su obligación constitucional e internacional de garantizar el pleno disfrute del derecho a la libertad, la religión o
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