El 'contrabando' de Biblias ha sido parte del ministerio de
Puertas Abiertas desde que comenzó su misión. En lugares donde la Biblia aún es
difícil de encontrar, el contrabando sigue siendo parte del trabajo de la
misión. John* es un socio de Open Doors que ha ofrecido llevar la Palabra de Dios
a los creyentes secretos de todo el mundo, que están desesperados por Biblias.
John
llegó al aeropuerto a altas horas de la noche. Solo había un obstáculo que
superar antes de estar a salvo con las personas con las que se contactaba. John
tuvo que cruzar la frontera y fue a la aduanas alrededor de las 9:30 p.m. Su
esperanza era que los funcionarios de aduanas no le pidieran a John que abriera
sus maletas para ser registrada. Al llegar, un oficial de aduanas le pidió a
John que abriera su maleta.
"Abrí
la maleta", recuerda John. "El oficial abrió varios de mis 'regalos'
y me preguntó para quién eran o dónde quería venderlos”. Los
"regalos" eran, por supuesto, Biblias. John es un contrabandista de
Biblias. Y lo acababan de atrapar tratando de llevar la Palabra de Dios a un
lugar donde no es bienvenida, donde está prohibido hablar de Cristo, un país de
Medio Oriente*.
Los
funcionarios de aduanas confiscaron las 50 Biblias que John había tratado de
esconder en su maleta. El misionero fue llevado a una estación de policía donde
fue retenido e interrogado durante la noche. "Fui interrogado por los
funcionarios de aduanas y la policía local", dice John.
John no
estaba seguro de lo que le pasaría ni de cuánto tiempo lo detendrían allí o si
sería arrestado, deportado o si perdería las Biblias. Pero una conversación
bastante inusual comenzó entre John y uno de los oficiales de la policía.
"El hombre dijo que yo era diferente de los demás", dice John.
“Empecé a hablar con él. Me comentó que su padre estaba gravemente enfermo”.
John no lo dudó. Preguntó si podía orar por el padre del policía.
"Estuvo
de acuerdo y oré por el hombre", dice John. “Después de eso, le conté mi
testimonio y le expliqué lo importante que es Jesús para mí. Saqué un pequeño
Nuevo Testamento de mi bolsillo. Al final del libro, había una página con el
'plan de salvación' impreso". John le leyó todo el plan al hombre.
Increíblemente, el policía que estaba a cargo del arresto de John aceptó la
verdad de Jesús. "Aceptó a Jesús como su Salvador", dice John,
"tenía lágrimas en los ojos".
Después
de experimentar ese momento, el oficial de policía se ofreció a ayudar a John.
“Me preguntó si me detenían solo por las Biblias. Yo dije que sí. Luego me
preguntó si quería que me devolvieran las Biblias y también le dije que sí. El
hombre me pidió que lo siguiera. La situación se resolvió y pude volver a poner
las Biblias en mi maleta. Alrededor de las 8 de la mañana, me llevó a mi
avión”, recuerda John.
Después
de experimentar este increíble momento, John se dio cuenta de que Dios estuvo
con Él todo el tiempo. "Le agradecí al Señor", dice. “Tenía paz, la
paz de Dios que trasciende todo entendimiento. Vi la mano de Dios en todo lo
que sucedió. Él decidió cambiar mis planes para salvar un alma, y yo solo fui
un espectador".
Fuente: impactoevangelistico.net
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