El testimonio de un sobreviviente del
Holocausto alterará su visión de una verdadera cuarentena. Él recordó el pasado
que muchos judíos presenciaron en la Segunda Guerra Mundial.
Hoy,
como millones de personas, Petro está confinado en su vivienda. No más
visitas de sus bisnietos. No más tiempos de oración con amigos. No
más comidas al aire libre. Y este encierro lo lleva de vuelta a un
periodo oscuro en su historia.
“Cuando pienso en todas las reglas de cuarentena que tengo hoy,
no puedo evitar compararlas con lo que tuve que pasar mientras me escondía
durante la guerra. Me estaba escondiendo para salvar mi vida",
menciona Petro para CBN News.
Él hace una comparación enfatizando que estas reglas pueden
parecer extremas ahora, y que hasta se torne como un gran cambio para muchas
personas por la pérdida de libertad, pero no es nada comparado con lo que
el anciano sufrió cuando se escondió durante la Segunda Guerra Mundial.
“Estábamos años en soledad absoluta, sin poder hablar o movernos
todo el día, no podíamos ver la luz, y no comíamos durante días, sumado al
miedo a ser descubiertos por las autoridades. Nunca soñé con sobrevivir, y
mucho menos volver a Jerusalén”, enfatiza Petro.
Para él, hoy la cuarentena es un paraíso. Puede caminar por su
casa, tiene comida, goza de la luz del sol. En resumen, Petro dice
que prefiere contar sus bendiciones en lugar de quejarse. Es por eso que
hace un llamamiento vibrante:
“Quiero que todos respeten estas reglas. Por favor, no
salga. Quédese en casa y disfrute de su familia inmediata. ¡Y no
olvides llamar a tus abuelos! Hacer todas estas cosas bien puede salvarles
la vida”.
Fuente: impactoevangelistico.net
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