
Miles de
personas en Buenos Aires y otras ciudades de Argentina se unieron el sábado a
una marcha antiaborto “En la defensa de las dos vidas” con la que se pretende
contrarrestar la marea verde a favor de la interrupción del embarazo.
Argentina es uno de los primeros países que
incluyó al “Día Internacional del Niño por nacer” en su agenda para
conmemorarse cada 25 de marzo.
Para este año participaron más de 300 mil
personas a lo largo de todo el territorio nacional donde hubo marchas en cerca
de 200 ciudades.
“Consideramos muy importante que los
legisladores pudieran ver lo que piensa el pueblo, porque lamentablemente como
la movida abortista es más financia da políticamente y por intereses
internacionales, se hacen sentir más que nosotros que somo ciudadanos comunes”
comentó Martha Rodríguez, creadora de los pañuelos celestes.
La marcha tuvo presencia de banderas
argentinas, el color celeste, bebés de tamaño gigantesco, pancartas con
siluetas de fetos con la bandera argentina sobreimpresa, autoridades religiosas
y también de familias enteras con pañuelos celestes en la muñeca.
Con esto una gran parte de Argentina
mostraba su rechazo al intento de legislar para ampliar la ley de aborto que
rige en la actualidad en el país y que no permite la libre elección sobre este
tema.
“La meta es poder fortalecer a toda la
ciudadanía en estos valores y que se despierte” contó Rodríguez, “otro desafío
que tenemos es el tema de las votaciones, estamos preparando personas para
entrar a la política… tenemos gente preparada profesionalmente” añadió.
“Si se presenta el proyecto queremos
demostrar que no, que la Argentina no quiere el aborto, que estamos a favor de
la vida, la Constitución protege la vida”, añadió Carolina Brown, también de la
organización de la marcha.
La campaña nacional a favor del aboto se
definió el pasado 16 y 17 de marzo con la presencia de 190 activistas de 30
regionales. El proyecto de ley que presentarán este año.
El proyecto define como sujeto de derecho a
interrumpir el embarazo a las mujeres y “otras identidades con capacidad de
gestar” (en referencia al respeto a la identidad de género) estableciendo un
aborto voluntario legal y seguro hasta la semana 14 de gestación y más allá
sólo para las personas que han sido violadas o cuya vida peligra. El proyecto
despenaliza a quien decide abortar y no incluye la objeción de conciencia al
considerar que éste es un derecho que no puede negarse “por creencias o
posiciones personales, religiosas o morales”.
Fuente.
joeirizarrynoticiascristianas.com
Publicar un comentario