El norte de California, EE.UU.,
está rodeado por un incendio forestal gigante,
compuesto de varios brotes y está siendo considerado entre los 10 peores estado
en la historia de los incendios.
El incendio de la ciudad de Carr, que comenzó la semana pasada en
el condado de Shasta, cerca de Redding, consumió más de 103.000 acres de tierra
y continuó creciendo, ya que la tierra está seca y el clima está a altas
temperaturas. Los informes indican que los residentes nunca vieron algo
así y están describiendo la escena como “apocalíptica”.
Al menos 723 casas fueron destruidas, seis personas murieron y
otras siguen desaparecidas.
La casa de los habitantes de Redding, Judah y Krystal Gowan, fue
completamente destruida por el fuego, y fueron sorprendidos por el rápido
avance de las llamas.
El jueves, hablaron con el equipo de bomberos en su barrio, cerca
de la represa de Keswick y les dijeron que su casa debería estar
segura. Pero cerca de dos horas después, recibieron una llamada de un
miembro de la familia diciendo que necesitaban salir inmediatamente o no podían
escapar del incendio.
“Yo estaba petrificada”, dijo Krystal Gowan en una entrevista el
lunes (30) al sitio The Christian Post.
“Yo tengo dos niños, mis padres viven conmigo, además de los gatos
y los cachorros, dentro de cinco minutos tomamos exactamente esa lista,
entramos todos en el coche y corremos. Mientras salimos de nuestro condominio
cerrado, camiones de bomberos estaban entrando y usando alto- hablantes,
pidiendo que nos apresuráramos a salir de allí.
Al salir, vieron varias casas en llamas, que envolvieron a toda la
comunidad. Gowan escuchó después que otros fueron llevados fuera del
barrio por helicóptero.
Ella le dijo al CP que tomó su primer baño después de haber
escapado del incendio anoche y esperaba que las cenizas y el hollín que habrían
normalmente caído sobre su cabeza entrar en el desagüe, pero notó que el agua
estaba notablemente clara. “Y yo pensé: ‘eso es Dios diciendo que Él nos
tomó, Él ya lo cuidó todo,’ dijo Gowan.
“Estamos un poco asustados como familia, todos están paralizados y
somos una comunidad tan cercana, todos queremos ayudarnos unos a otros”, dijo.
Campaña de oración
Esfuerzos de ayuda y fuertes campañas de oración se están
organizando en todo el mundo. Una de las comunidades que ha liderado una
gran campaña a las víctimas de los incendios es la Bethel Church, que fue
fundada en la ciudad de Redding.
Bill Johnson ,líder
de la iglesia mayor, destacó el domingo la importancia de la solidaridad con
los que ahora están de luto, porque han perdido a sus seres queridos, pero
también dijo que confía en que su ciudad se renovará.
“Por varios días, oímos y vimos la voz del Devorador, pero ustedes
también están a punto de oír la voz del restaurador”, dijo Johnson sobre el
fuego. “[El fuego] durará por días, pero [la restauración] durará por
años, y va a capturar la atención de la región porque el Señor se manifestará
fuerte”.
Johnson relató que ha recibido apoyo y aliento de personas
alrededor del mundo, con iglesias en Alemania, Noruega, Singapur, Indonesia y
otras que están intercediendo por Redding.
Fuente.
joeirizarrynoticiascristianas.com
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