Alrededor de 30 naxalitas (grupo de militantes comunistas que
operan en diferentes partes de la India) invadieron la casa de una pareja
cristiana, Aadarsh y Chandán. Gracias a Dios,
ninguno de sus hijos estaba en el lugar.
Ellos arrastraron al patriarca fuera de su
casa. Su esposa lo agarró, pero ellos la golpearon hasta que fue obligada
a soltar a su marido., Los hombres desaparecieron en la selva con Aadarsh preso.
Pocas horas después, algunos aldeanos
encontraron el cadáver del hombre, muerto en la montaña.
Aadarsh era un pastor y se dedicó a
rescatar vidas para Cristo, especialmente jóvenes. Él amó a Dios hasta el
día en que los naxalitas lo mataron en la montaña. Cristianos como él se
oponen a este grupo que recluta jóvenes.
El grupo es tan peligroso que en los
últimos 10 años atacó, golpeó, secuestró, violó y asesinó a miles de cristianos
en la India.
La policía no pudo ayudar y los aldeanos,
pues tuvo miedo de intervenir. Por eso, Chandán tuvo que huir de la aldea
con sus hijos. Una semana después, el equipo de Puertas Abiertas la
encontró y ofreció un lugar para quedarse, comida y ropa.
“Yo prefiero morir en lugar de abandonar a
mi Cristo”, dijo a los hermanos que la visitar.
La pequeña comunidad cristiana que vive en
la región donde vive Chandán sufre gran opresión de los naxalitas y de otros
grupos extremistas. Más de 63 millones de cristianos en la India son
perseguidos por su fe.
Fuente. joeirizarrynoticiascristianas.com
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