¿Para
que Perdonar? ¿porque debemos perdonar a los que nos ofenden? ¿porque es
importante perdonar segun la biblia? ¿cuales son los beneficios de perdonar?
Aprender a perdonar nos puede ayudar siempre, por eso la Biblia
habla mucho acerca de este tema. Se nos manda a perdonarnos unos a otros, pero ¿por qué es más importante para
nosotros perdonar que para los demás? ¿Cual es la importancia del perdón? ¿porque es importante el valor del perdón?
Perdonar
Cualquiera que haya tenido una relación sabe lo que se siente
ser perdonado y perdonar a alguien, pero también lo que se siente cuando
alguien no te perdona. Puedo decirles por experiencia propia que el no perdonar
es destructivo. La falta de perdón pesa, es como si estuvieras cargando a
un muerto en tus espaldas.
Todo matrimonio tendrá dificultades para sobrevivir si los cónyuges no se perdonan el uno al otro. Si
piensas que está bien vivir sin perdonar a alguien o no ser perdonado, trata de
vivir con tu cónyuge o trabajar para tu jefe de esa manera. Va a ser un tiempo
tenso y horrible. En algunos casos, hay gente que cree que ni siquiera Dios
puede perdonarlos, pero yo les pregunto:
¿No crees que el pago de Jesús
en la cruz fue suficiente?. O, si no pueden perdonar a
otros, les pregunto: ¿Se
dan cuenta de que Jesús murió por nosotros cuando aún éramos pecadores, y
enemigos de Dios?
Dios nos ha perdonado infinitamente más de lo que podríamos
perdonar a otros en un millón de vidas. Así que debemos perdonar, y también
debemos aprender a aceptar el perdón, incluso de parte de Dios. La falta de
perdón nos ata al pasado e impacta nuestro futuro.
Perdonador
Si quieres una descripción grandiosa sobre el perdón, está en la
cruz, y no esta en nosotros. Mientras Jesús sangraba y moría agonizando en la
cruz del Calvario, oró al Padre:
Padre, perdónalos, porque no
saben lo que hacen (Lucas 6,23.34). ¿Cómo podría Jesús pedirle al
Padre que perdonara a los que le estaban haciendo algo tan malvado?
Jesús mismo dijo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os
aborrecen, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os maltratan (Lucas
6,27-28). Eso implica que perdonamos a los que nos aborrecen y nos persiguen.
Dios nos perdonó en Cristo, aunque ninguno de nosotros lo merecía (Romanos 3:10-12). Fue solamente por amor (Ef 2:4) que Dios fue movido a actuar en
nuestro favor, dando vida a un cadáver, cautivo por el enemigo (Ef 2:1-2). No
había nada especial en eso. Éramos “hijos de
ira, así como los demás” (Ef 2,3), pero Dios nos amó e hizo algo por nosotros (2 Tim 2,25; 1 Juan 4,19).
Déjame preguntarte: ¿Cuántos
de nuestros pecados estaban delante de nosotros en la cruz?
La respuesta es: ¡Todos! Dios nos perdonó en Cristo, así que
debemos perdonar a otros de la misma manera. El perdón fue dado en amor y
debemos actuar en amor al perdonar a otros. Jesús manda que pidamos perdón y oremos a Dios para que “nos
perdone nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”
(Mt 6,12)
¿Qué
dice la Biblia sobre el perdón? El Perdón Y El Olvido
Es bueno perdonar a alguien por algo que hizo en tu contra, pero
si sigues sacándolo a relucir, no se ve como si lo hubieras olvidado del todo,
y si no lo has olvidado, tal vez eso signifique que nunca has perdonado.
Admito que es humanamente imposible olvidar lo que la gente nos ha hecho,
especialmente las cosas realmente hirientes, pero seguir sacándolo a relucir en
la conversación una y otra vez, y después de haber dicho que lo perdonaste,
suena como si estuvieras desenterrando un cadáver que supuestamente está muerto
y enterrado.
Recordar constantemente el pasado puede ser indicador de que la
persona nunca ha perdonado realmente. Si no, ¿por
qué seguirían sacándolo a la luz? No le hace ningún bien a nadie sacar a
relucir las heridas del pasado, especialmente delante de los demás, porque
demuestra que todavía hay un espíritu no perdonador presente, y sigue siendo
una llaga supurante que no desaparece, si sigues escarbándola, nunca sanará.
Si alguien te hace esto, pregúntale otra vez, ¿No me perdonaste ya por eso?
¿Sigue siendo esto un problema entre nosotros?
La Falta de Perdón
Desgraciadamente, he dirigido funerales en los que los hijos, hermanas
o hermanos se niegan a asistir a la ceremonia porque todavía estaban enojados
con mamá, papá, hermano o hermana. Imagine que un hijo ni siquiera viene al
funeral de su propia madre,¡y sucede todos los días! Qué triste para el resto de la familia
y amigos. Supongo que llevarán esa amargura hasta la tumba.
Recuerdo que una iglesia grande se dividió por no entrar en
acuerdo sobre el color de la alfombra. Una parte de la iglesia quería un color
mientras que el otro grupo quería otro.
Es difícil creer que una iglesia guiada por el Espíritu con
creyentes guiados también, pueda dividirse por el color de la alfombra.
¿No crees que eso entristece al
Espíritu Santo? Una de
las partes se negó a ceder, así que se fueron y comenzaron su propia iglesia.
Estoy seguro que tienen el color de la alfombra que querían, pero también un
espíritu no perdonador operando en su medio.
El apóstol Pablo escribió: Sed
bondadosos los unos con los otros, tiernos de corazón, perdonándoos los unos a
los otros, como Dios nos perdonó en Cristo (Ef 4,32).
Además, las personas que aprenden a perdonar viven vidas más felices y
saludables, porque no están enfocadas en las heridas del pasado,
sino en lo que les depara el futuro.
Los que perdonan también tienen mejores y más duraderas
relaciones personales. Una disculpa puede que no cambie tu relación, pero ¡te cambiará a ti! Y, podría incluso cambiarlos… con el
tiempo, pero la gente a tu alrededor cambiará porque no temerán cometer errores
a tu alrededor. Saben que los perdonarás.
Ser una persona perdonadora es como ser un viejo y cómodo sillón
reclinable. La gente sólo quiere estar cerca de personas así. Las personas que
perdonan a otros se enfocan en el futuro. Ellos saben que lo mejor está por
venir. Entienden que es peligroso conducir mientras estás mirando por el espejo
retrovisor.
Tengo un lema:“Entierra el pasado y has un
funeral”. Perdona y olvida, en cuanto puedas, pero una vez que lo
hagas, no dejes que pase nunca más por tus labios, para que no resucites una
vieja herida, y no seas hallado con un espíritu no perdonador.
Fuente: .devocionalescristianos.org
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