Se levantaron nuevos
templos en Níger, después de que decenas de edificios evangélicos fueran
atentados con bombas molotov por jóvenes musulmanes e incendiaran libros,
himnarios, Biblias, bancos, púlpitos e incluso instrumentos musicales.
Los líderes de las
congregaciones lamentaron lo sucedido pero encontraron rápidamente planes para
levantar sus templos de las ruinas. “En mi corazón, sentí mucha tristeza. Es un
día que no podemos olvidar. Sin embargo también oramos por la gente que hizo esto”,
declaró el pastor Hassane Hamadou.
“Después de que
quemaron nuestro edificio, comenzamos a reconstruir con nuestros propios
recursos. Cuando escuché que Samaritan´s Purse estaba ayudando acá, casi me
caigo. Lloré, le dije a mi esposa que no puede ser cierto. ¿Cómo me conoce
Samaritan’s Purse? Pero mis esposa me respondió ‘No te conocen, pero Dios te
conoce’”, expresó Hamani Sownaila, pastor de la iglesia Evangélica
Internacional en Nordre.
El pastor Sownaila sabía que sin apoyo, su congregación tendría
que esperar años para tener los fondos necesarios para reconstruir. Ahora, la
misión cristiana ayudó a construir el templo con materiales de concreto y
acero, que reemplaza el material frágil como la madera.
El objetivo de los atacantes que
devastaron tantas congregaciones fue extinguir la influencia cristiana y
expulsar la esperanza del Evangelio en las comunidades de Níger, pero ocurrió
todo lo contrario, nuestra fe se fortaleció.
Las oraciones persistentes de los
líderes no ha sido para protegerse de la persecución, sino para la salvación de
las personas cegadas por las mentiras. Dios está comenzando a responder las
oraciones de maneras inesperada.
“Tuvimos un hombre que ayudó a los
atacantes a venir y confesarnos. Ahora él es la primera persona que aparece en
nuestros servicios semanales de la iglesia”, expresó el pastor Agbojan Abraham.
Muchos cristianos nigerianos se han
vuelto más dispuestos a hacer lo necesario para llevar el Evangelio a sus
vecinos. Quieren ganar todo lo perdido en Níger y ‘Nos pondremos de pie’,
declaró el pastor Bouremai.
Fuente: Samaritan’s Purse
Publicar un comentario