¿Pondría usted una caja
llena de pornografía en medio de la sala, y luego les diría a sus hijos que no
la toquen? ¿Entonces por qué les permite usar la computadora sin supervisión? La verdad es que la Internet es un medio con un contenido
increíble, pero con muchísimos peligros para sus hijos, y si usted no actúa
ahora, tarde o temprano ellos se verán afectados.
Los peligros de la Internet
Se ha dicho que la Internet es como una calle. En
las calles hay: tiendas, bancos, venta de periódicos, escuelas, bibliotecas y
hasta evangelismo. Pero en la calle también podemos encontrar librerías
pornográficas, ladrones, vendedores de drogas, secuestradores, abusadores de
niños y hasta terroristas. Igualmente sucede con la Internet también. La
Internet presenta dos tipos de amenaza para los padres y sus hijos: una virtual
y otra real. La amenaza virtual se refiere al daño emocional y espiritual que
puede causar la pornografía (incluso la pornografía infantil o violenta, las
cuales ni siquiera se venden legalmente en las librerías); la literatura
racista y las enseñanzas anti-bíblicas. Muchos padres ignoran que hay peligros
muy reales también. La Internet es utilizada constantemente por: abusadores y
secuestradores de niños y jóvenes, ladrones en busca de números de tarjetas de
crédito, y personas que desean causar destrucción al ofrecer recetas para
fabricar drogas o bombas caseras.
¿Dónde está el peligro?Hay peligro donde haya una computadora: en su propia casa, la
biblioteca, la casa de los amigos y hasta en la escuela. Acuérdese de que la
Asociación Nacional de Bibliotecarios ha luchado contra el uso de los programas
anti-pornografía durante años. Es muy probable que su biblioteca local o la
escuela de sus hijos permita este tipo de contenido pornográfico destructivo.
Por otro lado, el peligro también está en las computadoras, tanto para los
niños que lo buscan, como para quienes no lo estén buscando. Por ejemplo, un
niño puede encontrarse con material dañino al teclear mal una dirección o al
hacer una búsqueda usando palabras como “toy, boy, girl, dog, Britney Spears” y
otras tan inocentes como éstas. Además, los productores de la pornografía han
adquirido los nombres de sitios que contienen tales marcas infantiles como
Pokemon, Disney, Barbie, y otras.
Cómo proteger a sus hijos
* Orar para que no sean atrapados.
* No caiga en la trampa de pensar que su hijo por
fuerza necesita la Internet. El último modelo de computadora no hará de su hijo
un científico.
* No confíe que ellos van a hacer lo correcto. Ponga
en práctica el siguiente contrato, el cual debe ser firmado por los papás y sus
niños.
Consejos para el uso de la computadora
* Sólo usaré la computadora en un lugar público de
mi casa, nunca en mi habitación.
* Nunca daré mi nombre, dirección o teléfono a
nadie sin la aprobación de mis papás. Tampoco llenaré encuestas en la
computadora.
* Nunca compraré algo por Internet sin su
autorización.
* Nunca le contaré a nadie por Internet a dónde
voy a estar ni hablaré de mi horario.
* Nunca entraré en un chat (charla) sin la
aprobación de mis papás. Reconozco que hay personas en estos sitios que
realmente no son niños.
* Sólo mandaré IM (Mensajes Instantáneos) a las
personas aprobadas por mis papás.
* Nunca abriré correos electrónicos si no conozco
al remitente.
* Trataré a las personas como quiero que me
traten: sin malas palabras ni amenazas.
* Entiendo que mis papás pueden supervisar lo que
hago en la computadora o usar programas que filtran la Internet. ¡Ellos lo
hacen porque me aman y me quieren proteger!
* Reportaré a mis papás inmediatamente cuando vea
imágenes negativas, pornográficas o de violencia en cualquier sitio de la
Internet, IM, chat, correo electrónico, etc.. Si me encuentro por accidente con
una imagen pornográfica o violenta, apagaré la computadora y les contaré a mis
papás lo que pasó.
* No miraré la Internet más de _____ horas por
semana.
* No usaré la Internet en la casa de mis amigos o
en la biblioteca sin autorización de mis papás.
* Entiendo que la Internet es un privilegio, no un
derecho, y entiendo que puedo perder ese privilegio al violar cualquier de
estos puntos.
Por: William Mitchell
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