La
iniciativa de Edmeia surgió luego de analizar la situación de los niños mayores
de cinco años que se quedaban solos en sus casas mientras sus padres trabajaban
porque las guarderías ya no les aceptan y es ahí donde empiezan a
familiarizarse con las drogas.
El trabajo
no fue sencillo a principios de este proyecto, la favela hace 26 años atrás,
era considerada una de las zonas más violentas y con mayor presencia de
creyentes y participantes de brujería y hechicería.
Sin embargo, el poder de Dios, se manifestó de manera que rompió
todos los obstáculos para que la misionera y su equipo lleven la Palabra de
Vida a cientos de pequeños.
Por el inmenso amor de Cristo, el apoyo de las iglesias y
ministerios cristianos del país, el proyecto ha salido adelante. Edmeia insta a
todos los cristianos del mundo a orar por todos los niños y para que la misión
pueda llegar a más vidas por medio de Cristo.
Fuente: impactoevangelistico.net
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