¡Una Repuesta A 26 Años De Oración!

Leonel Krouter* era un judío con costumbres religiosas muy arraigadas, sin embargo, no pudo resistir la voz de Cristo cuando lo llamó al arrepentimiento. Ahora estaba seguro de que Jesús era aquel Mesías prometido por Dios, y quiso que toda su familia supiera esta gran verdad. Después de 26 años orando, el Señor honró su fe.

Según la web de Jews For Jesus (Judíos para Jesús), Leonel habría recibido un maravilloso regalo de parte de Dios tras 26 años de oración. Leonel testifica que se convirtió a Cristo en 1992, en Odessa, Ucrania. Con ese primer amor de haber aceptado a Jesús como Señor y Salvador, decidió predicarle a su tío Frank*, judío al igual que él, pero este lo rechazó.

“Mi tío estaba muy molesto y no quería saber nada de Jesús. Cuando me uní a Judíos para Jesús, se enojó mucho más”, recuerda Leonel. Cuando Leonel y Ana*, su esposa, viajaban a Israel, y lo visitaban, Frank siempre se burlaba de la fe que había abrazado la pareja. Las burlas y los menosprecios se repetían constantemente en cada viaje.

“Durante mi último encuentro con él en junio de 2018, él todavía se burlaba de nosotros por nuestra fe en Jesús. Nunca nos preguntó nada sobre lo que creemos o lo que hacemos. ¡Pero Dios es soberano!”, testifica Leonel. A pesar del rechazo y los malos momentos que Frank les hacía pasar, ellos no dejaron de orar por la salvación de su alma.

 

Frank tiene 71 años, vive solo y aún trabaja. El 2 de julio no fue a trabajar ni contestó las llamadas telefónicas. Al día siguiente, fue encontrado en casa, inconsciente. Estuvo en una sala de cuidados intensivos por un día, en coma. Cuando oyeron la noticia, Leonel y Ana fueron a verlo al hospital.

“¡Cuando mi tío salió del coma, estaba muy abierto a escuchar el Evangelio! Oyó y entendió por qué teníamos que reconciliarnos con Dios. ¡Estaba listo para orar y recibir a Jesús! Mi esposa Ana lo guió en oración. ¡Aleluya!”, concluye Leonel. Ahora su tío también sirve a Cristo. ¡No dejemos de orar por la paz y la salvación de Israel!

Fuente: http://impactoevangelistico.net