
El testimonio de sanidad de Thomas Schoonbeck
es impresionante teniendo en cuenta la gravedad del accidente. Según los
médicos, él podría haberse quedado sin hablar, respirar y alimentarse por
cuenta propia, pero Dios decidió actuar poderosamente después de que parientes
y amigos se unieran en oración por él.
Un 10 de setiembre de 2010, en Michigan, E.E.U.U., cuando Tyler
y Thomas Schoonbeck tenían 19 años, recorrían una zona en motocicleta. Thomas
se había quedado atrás, así que Tyler volvió y lo encontró en el piso,
agonizando. Un alambre con púas colocado en el camino a la altura de su cuello
le había provocado una gran herida.
Rumbo al hospital, Thomas "decía: ‘No
puedo respirar’. Mientras que yo le decía: ‘Resiste, amigo. Ya casi llegamos’”,
explica Tyler. Los médicos informaron que la vida de Thomas corría grave
peligro. El alambre había cortado su tráquea, así que tenía que ser trasladado
en helicóptero al hospital de la Universidad de Michigan para una cirugía de
emergencia.

Antes de partir, su familia oró con él. Para cuando aterrizaron,
Thomas seguía con vida. "El hecho de haber sobrevivido esa primera hora
después de la lesión es muy sorprendente”, dijo el Dr. Rishindra Reddy,
cirujano de Thomas. Aún así no había ninguna garantía de que con el tiempo
Thomas pudiera hablar, comer o respirar por su cuenta.
Dave y Tonja pidieron a sus amigos y
familiares que oraran. “Toda mi iglesia estaba orando. Había cadenas de oración
por todas partes", explica el padre de Thomas. Después de tres meses de
rehabilitación, Thomas estaba listo para una merienda. ¡Dios obró el milagro completo!
En la actualidad, Thomas es estudiante universitario con planes para trabajar
en el ministerio juvenil y compartir su historia sobre el poder de la oración.
Fuente: www1.cbn.com
Publicar un comentario