El pastor Glen Berteau sobrevivió a un paro cardíaco después de
que la iglesia y las enfermeras se unieran en oración en un hospital de
California, Estados Unidos.
La vida de Glen siempre estuvo relativamente saludable, hasta que el pasado 25
de noviembre, alrededor de las 5:45 pm, sufrió un paro cardíaco. Glen y su
esposa, Deborah, salían de la reunión de oración en la iglesia de The House.
Glen se adelantó al auto mientras Deborah terminaba una conversación. Cuando
llegó poco después, pensó que su esposo estaba dormido, pero al intentarlo despertar,
no tuvo respuesta.
“Revisé su pulso; él no tenía pulso. Sabía que
estaba muerto”, dijo Deborah. Mientras estaba haciendo reanimación
cardiopulmonar, una multitud de personas comenzó a unirse en oración. Por su
parte, Juan McKnight, un paramédico en el hospital de la ciudad de Modesto, se
enteró del caso del pastor, y se unió a la intercesión por Glen. Él corrió
hacia la UCI, donde él estaba. “Me paré al lado de su habitación y comencé a
orar por Glen, sentí que Dios me llamaba a esto”, dijo Juan.
Para McKnight, fueron Dios y las oraciones quienes mantenían
vivo a Glen. “Cada vez que pasaba por su habitación y durante la noche, oraba
por él”, revela. Según el Dr. Manuel Canga, médico de cabecera de Glen, “él
tenía pocas posibilidades de sobrevivir”. Pero al salir del coma, lo primero
que recordó Glen, fue la voz de un hombre que intercedía por él, y que gracias
a esa oración, podía estar vivo.
Deborah, su esposa, dice que las oraciones fueron elevadas a
Dios de manera insistente. La recuperación de Glen ha sido milagrosa y está
progresando a un ritmo muy superior a las expectativas de los médicos. El
pastor cree que el propósito de Dios en esta situación no es solo sanar, sino
traer un avivamiento hacia todos aquellos que quieran conocer su poder.
Fuente: fuerzalatinacristiana.com
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