Un grupo de misioneros realizan una ardua labor
en las zonas más pobres en África, para proveer comida y sanidad tanto física
como espiritual. Miles de africanos están recibiendo la bendición de Dios, y
los recursos necesarios para salir de la pobreza.
Este precioso
trabajo lo viene realizando la Misión Manos Extendidas (MME), obra misionera
que comenzó en 1999, en Portugal, con una iglesia cristiana muy dispuesta.
Desde hace más de 20 años realizan labores de apoyo espiritual y social en
países como Mozambique, Malawi, Zimbabue y Zambia, con el compromiso de
alcanzar a las comunidades que viven en las peores condiciones humanitarias en
África.
El pastor Elias Marcelo Caetano, presidente
de MME, compartió con el portal de noticias cristianas Guiame el trabajo en las
comunidades más necesitadas de África. "Dios habló a mi corazón sobre todo
lo que vivían estas personas", dijo Caetano. "Y entendí que
necesitábamos ir a esos lugares”.
"Dios no
puso en mi corazón las grandes ciudades urbanizadas, sino alcanzar a los pobres
para darles comida espiritual y física", explica Caetano. "Hay
lugares a los que si no llevamos comida, sus pobladores morirían de hambre. Y
es muy triste. La necesidad es muy grande. Hago lo que siento que Dios ha
puesto en mi corazón, dar de comer".
En la actualidad, la estrategia dada por
Dios a la misión es reunir a los pastores de pueblos remotos en un Seminario
Bíblico con el fin de proporcionar apoyo material y espiritual, que luego se
destina a sus congregaciones. “Ellos necesitan enseñanzas no solo espirituales,
sino también enseñanzas prácticas del día a día", afirma Caetano. "Es
claro que nuestra meta principal es la salvación de sus almas, pero también los
ayudamos a salir de la pobreza".
Fuente: impactoevangelistico.net
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