Entre los fallecidos están el pastor de la comunidad, su hijo,
uno de los diáconos y una maestra de escuela primaria. Aunque se desconoce la
autoría de los hechos, la prensa local apunta que “los asaltantes exigieron que
se convirtiesen al islam”.
Este domingo, después de celebrar su culto, la iglesia de
Asambleas de Dios de Silgadji, en el norte de Burkina Faso, ha sido atacada por
individuos armados y no identificados. La acción ha dejado, al menos, seis
personas muertas, entre las que se encuentran el pastor de la comunidad, Pierre
Ouédraogo, su hijo, un diácono, una maestra de educación primaria y, según la
emisora RFI, dos menores. Una persona más se encontraría herida de gravedad,
según el diario local L’Observateur Paalga.
Se trata del primer ataque contra un iglesia, según ha
confirmado ha Reuters el portavoz del gobierno burkinés, Remy Fulgance
Dandjinou. “Los asaltantes exigieron que se convirtiesen al islam”, ha
asegurado un familiar del pastor fallecido al medio local. Por ahora, se
desconoce la autoría de los hechos y ninguno de los grupos terroristas que actúan
en el país, Ansarul Islam y el Estado Islámico del Gran Sáhara, lo ha
reivindicado como propio. Los atacantes también han destrozado parte del
mobiliario de la iglesia, como el púlpito que ha acabado quemado, y han robado
víveres.
Según la prensa nacional, todas las comunidades religiosas,
incluida la musulmana se han movilizado para enterrar los cuerpos de las
víctimas. Ouédraogo pastoreaba la iglesia, una de las más antiguas de la zona,
desde hacía 35 años. A pesar de que otros medios han apuntado al secuestro de
otras personas de la comunidad de Silgadji, se trataría de “un rumor
generalizado”, tal como apuntan desde L’Observateur Paalga.
El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha
lamentado los hechos y ha asegurado que sus “oraciones van para las víctimas
del tiroteo en Burkina Faso”. “Europa debe permanecer unida contra la
persecución de los cristianos en África”, ha remarcado.
AUMENTA LA VIOLENCIA EN BURKINA
FASO
Dos días antes, el viernes 26, cinco profesores eran asesinados
en la localidad Maytagou, al sur de Uagadugú, después de ser atacados por un
grupo de personas identificadas como yihadistas. “Condeno enérgicamente el
cobarde y despreciable asesinato de cinco maestros. Refleja la voluntad de las
fuerzas oscuras para hundir a nuestro país en las tinieblas”, criticaba el
presidente del país, Roch Kaboré, en las redes sociales.
También desde marzo se encuentra desaparecido un párroco de la
ciudad de Djibo, Joel Yougbarè, y dos miembros de la Cruz Roja burkinesa han
sido recientemente liberados tras cerca de un año en paradero desconocido.
Además, el pasado 15 de febrero se publicaba la noticia del asesinato del
misionero salesiano español César Fernández a manos de yihadistas en Nohao.
La aparición de grupos yihadistas en el norte y los constantes
ataques contra la capital y el resto del territorio del país, especialmente el
este, ha provocado un aumento masivo de los asesinatos en Burkina Faso. Según
el Armed Conflict Location and Event Data Project (ACLED) entre noviembre de
2018 y marzo de 2019 se han registrado 499 muertes. Lo que representa un 7.000
por ciento más que en el mismo período de tiempo con respecto al año anterior.
El ataque a la iglesia evangélica en Silgadji se ha producido la
misma semana que la canciller alemana, Angela Merkel, visitará el país, este
miércoles, para reunirse con el presidente Kaboré.
Fuente:
http://protestantedigital.com
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