La misión de rescate final se ha completado en Tailandia, ya que
los 12 niños y su entrenador de fútbol fueron rescatados con vida de una cueva
inundada en un drama que sorprendió a su nación y el mundo. Más ambulancias con
luces parpadeantes fueron vistas desde el lugar de la cueva tailandesa inundada
este martes, cuando los últimos chicos fueron rescatados.
Las autoridades sanitarias dicen que todos
los chicos, de edades comprendidas entre los 12 y 16 años, han sido sacados de
la cueva en los últimos tres días, y están “animados” y saludables en general.
Los rescatados están ahora en el hospital,
en cuarentena por lo menos siete días, lejos de gérmenes e infecciones. Sus
pulmones y corazones serán evaluados, y recibirán vacunas y antibióticos para
tratar cualquier infección.
Jesada Chokdumrongsuk, subdirector general
del Ministerio de Salud Pública de Tailandia dijo el martes que el primer grupo
de cuatro niños rescatados se encuentran en buen estado de salud y ahora pueden
comer comida normal. Pero las infecciones son una preocupación seria, ya que
los chicos quedaron atrapados en condiciones insalubres, expuestas a la basura
humana por semanas durante las búsquedas, y dos de los chicos están con
sospechas de infección en el pulmón.
Si los exámenes médicos no indican peligro,
los padres podrán entrar en el área de aislamiento para ver a sus hijos por
primera vez desde que los niños quedaron atrapados en la cueva hace dos
semanas.
Apoyo de misioneros
Uno de los chicos estaba siendo patrocinado
como beneficiario de la Compassion, frecuentando uno de sus centros de
desarrollo infantil. El lema del ministerio es “Liberar a los niños de la
pobreza en el nombre de Jesús”.
“Muchas gracias por todas las oraciones y
todo el aliento. Agradezco a Dios. Estoy muy agradecida por haber encontrado a
mi hijo y por ver que todos los 13 están vivos”, dijo la madre del niño a la
Compasión en una entrevista vista abajo. “Estoy tan feliz y tan agradecida por
ver a mi hijo nuevamente. Muchas gracias a todos los que estuvieron orando por
nosotros y por los niños y ayudándonos, gracias”.
Los 12 niños y su entrenador de fútbol
quedaron atrapados por inundaciones debido a fuertes lluvias después de entrar
en la cueva. Las condiciones peligrosas de la inundación hicieron los intentos
de rescate imposibles durante días, llevando a la muerte de un buceador
altamente entrenado de la Marina.
La etapa final de la misión involucró a 19
buceadores con tanques de oxígeno para las víctimas y una línea de cuerda para
guiarlos por aguas oscuras, ocasionales corrientes rápidas y secciones
completamente inundadas del complejo de la cueva.
Fuente: Joe Irizarry
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