Más de 50 mil personas participaron de una
nueva marcha frente al Congreso de la República en contra del D.L 1323 por
considerarlo una ley mordaza impuesta por políticos corruptos y liberales que
pretende silenciar la libertad de expresion de los cristianos debido a sus
expresiones en contra a comunidad LGTBI.
¡En pie de lucha! El colectivo “Con mis hijos no te metas”
regresó con fuerza y salió nuevamente a las calles para manifestar su oposición
en contra de la ideología de género. Asimismo, rechazar el proyecto de crímenes
de odio presentada por un grupo de congresistas, entre ellos Salvador Heresi
que atenta contra la libertad de pastores y predicadores religiosos.
Cristian
Rosas, vocero del colectivo dijo que “Esta ley es invasiva, invade los templos,
invade el pensamiento, la opinión, la religión y esos aspectos no pueden ser
regulados porque pertenecen al ámbito privado del ser humano”. Además, señaló
que con el D.L. 1323, las personas que supuestamente discriminen por
orientación sexual tendrían que ir a la cárcel, lo que iría en contra de la
libertad de expresión.
Por esta razón, miles de personas de distintas partes de Lima y
hasta de provincia se acercaron al Congreso exigiendo respetar sus derechos.
Carteles rosado y celeste vestían la capital limeña, defendiendo la familia.
Colores que además se han convertido en distintivos de la lucha.
Pero ¿Qué hace que el gobierno y sus congresistas den tanta
coyuntura y defiendan, un tema como este, cuando habría muchos otros problemas
que estarían atentando contra la sociedad peruana y que nadie exige tanto como
en el tema de la ideología en particular? Según la doctora Beatriz, detrás de
este tema hay una gran corrupción, que intenta imitar a otros países afectados.
Fuente: impactoevangelistico.net
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