Una revelación de Dios en sueño, hizo que un
oficial musulmán liberte a unos cristianos que había encarcelado duramente por
incitar al cristianismo. El oficial cambió su vida y es feliz amando al Señor.
La semana pasada, la policía irrumpió una casa
de oración bajo tierra cuando pastores y nuevos creyentes oraban y cantaban a
Dios. Después de golpearlos brutalmente, fueron detenidos y llevados a la corte
local religiosa (sharia). “Nos acusaron de cargos de blasfemia contra el
profeta, así como desviar a los musulmanes en una religión falsa. El tribunal
ordenó ser detenidos, y nos llevaron a una cárcel secreta”, contó el Pastor
Irshad, uno de los detenidos.
Los primeros días de cárcel fueron los más difíciles afirman. Los guardias
de la prisión los golpearon brutalmente. Les ataron las manos hacia arriba a
través del agujero de una barra de acero y les obligó estar en una posición
doblada mientras los golpeaban. “Le pedimos a Dios que viniera a salvarnos, oramos
y repetíamos continuamente, la sangre de Jesús es nuestra victoria”.
Al tercer día, un oficial de alto rango de las cárceles los visitó. Un
hombre alto, corpulento oficial, desató sus manos, les dio de comer y por la
noche volvió y se sentó en el suelo junto a ellos. “Tomó nuestras manos y nos
pidió que oráramos por él”. El oficial explicó que había tenido un sueño acerca
de Jesús. Él vio al Señor sentado en un trono, dijo, con una increíble orbe de
luz que gira a su alrededor. Millones de ángeles obedecían sus órdenes.
El oficial empezó a pensar más y más acerca de Jesús, y buscó en internet
para obtener más información. Después de tres días, tuvo otro sueño. Jesús
apareció ante él y le dijo: "Mis hijos están siendo torturados en su
cárcel". Por lo que rápidamente canceló sus planes y se precipitó a la
cárcel. Durante tres días se quedó con los cristianos, orando, y aprendiendo
más acerca de Jesús y la Biblia. Hasta que aceptó al Señor Jesucristo como su
Señor y Salvador.
A partir de entonces nos trataron bien, pidiendo perdón por todo lo que
habían hecho con nosotros antes. “Luchó por nuestra libertad y fuimos libres.
Nos llevó a su casa donde tendría preparado un banquete, luego nos condujo
hasta un lugar seguro. Dios usó nuestras vidas para cambiar a este oficial”. Él
se bautizó y sigue a Dios con todo su corazón.
Fuente: bibles4mideast
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