Los franceses que defienden el derecho a la
vida corren el riesgo de ser paralizados por una nueva ley que criminalizaría
cualquier sitio web que trate de persuadir a una mujer a no tener un aborto.
Cualquiera, condenado bajo la llamada ley de
“Crimen de Interferencia Digital”, recibiría 2 años en prisión y una multa de
31 mil dólares. Pero el proyecto de ley debe pasar por el senado y la Asamblea
Nacional, por lo que aún no está aprobado. Está siendo revisado por el cuerpo
legal más alto de Francia, el Concilio Constitucional o Conseil Constitutionnel.
Esto no es
como Estados Unidos, donde el movimiento pro vida es una fuerza política. Si
pasa, como muchos lo esperan, la ley hará de un ya debilitado movimiento
anti-aborto en Francia, uno aún más débil. El gobierno dice que tratará de
detener las “noticias falsas” sobre el aborto. Los líderes pro vida lo llaman
censura. “Esta ley tiene el riesgo de sofocar al movimiento pro vida”, dice
Jean-Marie Le Mene, Fundación Jerome Lejeune.
Jean-Marie Le Mene es
presidente de la Fundación Jerome Lejeune, una de las principales
organizaciones pro vida en Francia. “Esta nueva ley es extremadamente peligrosa
porque limita la libertad de expresión”, indica Le Mene. La ley ataca palabras
y mensajes que puedan disuadir o impedir que una mujer tenga un aborto.
“Los franceses lo ven
así: mientras las mujeres tengan derecho al aborto, no se puede tener
propaganda preventiva para que tomen una decisión informada sobre el ejercicio
de ese derecho”, indica la analista política, Anne-Elisabeth Moutet. A pesar de
los cuatro millones que marcharon contra el matrimonio y la adopción gay, el
gobierno hizo caso omiso a su reclamo.
“Las pocas limitaciones
que forman la ley del aborto son inválidas. Quiere decir que organizaciones
como Planned Parenthood, que son financiadas con fondos públicos, y el
Gobierno, tienen el monopolio para decir “la verdad”, pero están diciendo
mentiras acerca del aborto”, concluye Le Mene.
Fuente: cbn
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