
Un joven
musulmán planeó un ataque contra cristianos recien convertidos que se irían a
bautizar en Medio Oriente...
Un joven musulmán planeó un ataque contra cristianos
recien convertidos que se irían a bautizar en Medio Oriente. Sin embargo,
después de ver la intervención de Dios con una tempestad de arena que protegió
al grupo, el terrorista se rindió a los pies de Jesucristo.
Haroon nació y
fue criado en una importante familia de Medio Oriente. Su padre era una de las
principales autoridades religiosas y comandaba un ala militante para proteger
al islam.
Uno de sus
ataques fue programado después de que Haroon recibió información del bautismo
de un grupo de personas que se convirtieron del islam al cristianismo, en el
mar de Arabia. El reclutó a 19 miembros de su grupo para llevar a cabo una
operación terrorista.
“Nuestro
objetivo era matar a todo el mundo en el mar, durante el bautismo, y queríamos
que el mundo entero hablase acerca de la noticia.”
“De esa
manera, los cristianos tendrían temor de los musulmanes al intentar
evangelizarlos en nuestra región”, el le comentó a la organización Bibles 4
Middle East (Biblias para Medio Oriente).
Gran Tempestad
Sin embargo,
los musulmanes no llegaron a tiempo a encontrar a los cristianos dentro del
ómnibus, luego de que el bautismo culminó. Para no perder la oportunidad de
asesinarlos, los terroristas dispararon repetidas veces contra el vehículo.
“En pocos
segundos, una tempestad gigante fue formada frente nuestros vehículos y no
cnoseguimos avanzar. Todos bajamos de los autos y continuamos disparando a
través de la tempestad”, recordó.
“De pronto,
vimos a Jesucristo aparecer en medio de la tempestad. Estaba enojado y se lo
podía ver en los ojos, los mismos eran como fuego ardiente. Con una voz
poderosa, nos dijo: ‘¿Por qué me persiguen? Resistir al aguijón solo traerá
dolor'”, conforme Jesús le dijo a Pablo en Hechos 9:4-5
“Fue una
experiencia terrible! Su voz produjo un gran viento que nos hizo caer al suelo.
Nuestras armas volaron lejos nuestro. Por alguna razón, nos levantamos del
suelo pero no pudimos decir ni una sola palabra. Todos quedamos mudos en ese
instante.”, Haroon recuerda.
Según el joven
árabe, Jesús apareció nuevamente y dijo: “Yo no vine para destruir al mundo,
sino para salvarlo. Vayan en paz”.
“El
desapareció. La tempestad también desapareció tras El. Todos experimentamos un
fuerte miedo y una abundante paz. Nunca habiamos tenido una experiencia así en
todas nuestras vidas”, agregó.
Pocos dias
después, el grupo de terroristas pudieron recobrar el habla. “Alabamos a Dios y
le agradecimos, salvo por dos hombres de nuestro grupo. Esos dos dijeron:’Eso
no viene de Dios’. Tuvimos una discusión entre nosotros acerca de algunas citas
del Corán. Y salimos del lugar confundidos”, contó Haroon.
Haroon relató
lo sucedido a su padre, el cual le pidió mantenerlo en secreto. Sin embargo,
después del incidente, el grupo comandado por el joven abandonó las actividades
militares.
Luego de un
tiempo, su hermana cayó enferma luego de la mordedura de una cobra. Y mientras
todos la daban por muerta, la joven tuvo un sueño en el cual un ángel le
explicó del poder de Jesucristo para salvar y sanar.
La joven junto
con Haroon aceptaron al Señor Jesucristo como su salvador, y luego toda su
familia los siguió entregandose a Jesucristo.
Fuente: Guiame

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