Para muchos en la comunidad de los desamparados
en Dallas, un texano es conocido como “el hombre de la comida” por repartir
alimentos a miles de personas, pero su misión va más allá. Lo más importante es
compartir el Evangelio, anunció.
Durante todo el año, David Timothy se pasa bajo
la lluvia alimentando a los desamparados en Dallas. “De niño, crecí en un hogar
donde casi no había comida. Muchas noches me fui a la cama con el estómago
vacío y esa experiencia me marcó”, dice Timothy. En 2003, Timothy comenzó con
un comedor móvil “Soupmobile”. “No teníamos nada, empezamos desde cero. Solo
empecé por tres palabras: Alimenta mis ovejas”, indicó.
Ese primer año, Timothy y sus voluntarios
sirvieron cinco mil platos de comida y ahora, más de 200 mil. La gente del
comedor móvil lo ven como una puerta a la vida. “David creyó en mí. Me dio una
oportunidad”, dice Katrina. Ella había sido drogadicta por casi toda su vida,
entraba y salía de la cárcel. Antes, había tratado de cambiar, pero no
funcionó. Katrina ahora es administradora y dice que experimentar el amor de
Cristo hizo la diferencia en ella.
“Hay muchas personas sin hogar ahí afuera y cuando puedo darles
una camisa limpia, se muestran tan agradecidos o si no hay mucha comida y yo
tengo, les alimento también”, indica Katrina. La tienda no es la única
extensión del comedor móvil, Timothy también inició una “casa” iglesia para los
que no tienen hogar en Dallas. Además de ser un lugar para adorar, la iglesia
ofrece servicios como bolsas de empleo, consejería, guía para conseguir casa y
asistencia de vestimenta.
A pesar del éxito y el crecimiento de la organización, Timothy
se mantiene humilde. Uno lo nota con solo entrar a su oficina y mirar su silla.
Él dice que muchos han ofrecido comprarle una nueva, pero tiene un propósito
importante. “Me recuerda que no soy lo máximo, que no soy yo el que hace que
todo esto ocurra. Me recuerda que Cristo es quien hace que todo esto sea
posible”, dice Timothy.
Fuente: cbn
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