Hace 30 años era una ciudad con cuatro cárceles llenas, conocida por sus altos niveles de consumo de alcohol, pobreza y violencia, ahora gracias a la predicación, las prisiones están cerradas y el pueblo es considerado como “El jardín de las Américas”.
Almolonga significa "lugar donde brota
el agua" en la lengua precolombina náhuatl.Y son justamente los
manantiales y fuentes de agua subterráneas los que hacen tan fértil su tierra.
Ahora le dicen "el jardín de las Américas", por los
vegetales gigantes que produce en nada menos que ocho cosechas anuales.
Sin embargo, hace tan solo 30
años, esas tierras fértiles estaban descuidadas y abandonadas en su mayoría. El
pastor evangélico Jose Silverio Sánchez recuerda aquel pasado de forma casi
apocalíptica.
"El pueblo estaba en la
extrema pobreza, había alcoholismo, adulterio, brujería y hechicería. Las
calles eran un caos y los vegetales que producíamos eran muy pequeños",
relata el pastor.
Ahora existen 25 iglesias
evangélicas y eso no sólo significa más lugares para expresar la fe. Los
pobladores de ciudades vecinas creen que esa es la verdadera diferencia entre
la prosperidad de Almolonga y sus pueblos: el vínculo existente entre la
exportación de vegetales y la ayuda que llega de las iglesias evangélicas.
¿Milagro? Para el alcalde de la ciudad de alrededor de 25.000
habitantes sí lo es.
"Yo creo que es obra de
Dios", señala Pedro Siquiná Yac, autoridad municipal y convertido a la
religión evangélica.
“No quedan dudas que en esta
pequeña ciudad se vive mejor que hace 30 años. El éxito de la exportación de
verduras de Almolonga, señalan cifras oficiales, generó empleos incluso para
inmigrantes de poblaciones aledañas” , afirman Amy Bracken, periodista de PRI
"También es increíble
estar allí en un martes por la noche, con gente muy bien vestida llenando las
iglesias en toda la ciudad", relata la periodista.
Fuente: BBC
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