En el
2011, más de 70.000 personas huyeron a las montañas en el sur de Sudán.
Alejados de la maldad, aprenden la Biblia y adoran a Dios gracias a un programa
cristiano que les permite sobrevivir encontrando la felicidad en medio de la
lucha.
El
pueblo sudanés ha conocido el dolor de la guerra la mayor parte de sus vidas,
obligándolos a huir de sus aldeas. Después de dos años y de convertirse en un
país, se produjo un conflicto armado interno, donde atrocidades inimaginables
se cometieron. Pero a través de la presencia y el poder de Dios, los sudaneses
del sur han demostrado ser resistentes y están viendo la victoria en medio de
su sufrimiento.
Viven en el
campo de refugiados de Yida. David Abbi, un profesor cristiano no encontró
mejor forma de enseñar sus lecciones de alfabetización a través de la Biblia.
"La gente está interesada en aprender a leer Inglés porque es un idioma
internacional," dijo David. "Pero no sólo están aprendiendo Inglés.
Están leyendo la Biblia, y Dios está usando su Palabra para trabajar en sus
vidas. Entonces el Espíritu Santo los trae a la fe en Jesucristo”.
Una característica
distintiva del pueblo Nuba es su pasión por la competición atlética,
especialmente la lucha libre. "Vine a la Yida Campo de refugiados a causa
de la guerra", dijo Mosquito, un poblador. "Era un campo de batalla.
He perdido muchos amigos. También perdí familia. Pero Dios me ayudó en mi
sufrimiento a través de la oración y la fe en Él". Se levanta temprano
cada día para leer su Biblia y luego se dirige al trabajo.
Al igual que él muchos
lo han perdido todo. Pero gracias a Dios y al programa de ayuda social de
Samaritans purse, los sudaneses han obtenido muchos beneficios. La lucha por
conseguir la tierra prometida les ha enseñado que no hay mayor refugio que en
Dios y que aprender su Palabra es la mayor satisfacción que podrían obtener.
Fuente: samaritanspurse
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