La Iglesia
Evangélica en el Perú ha tenido muchos instantes importantes dentro de la
historia del país, sin embrago no se le ha dado el reconocimiento necesario o
no hemos sido capaces de imponernos en la sociedad peruana como deberíamos
hacerlo. Pueden haber influido muchos factores en ello, pero lo necesario era
tener una mejor presencia y que cuando se hagan las estadísticas de cuantos
evangélicos somos no solo llegue a un 15%. El 11 de Noviembre de 1915, el
Congreso de la República hace una variación a los artículos de la Constitución
Política del Estado Peruano, que de esa fecha la libertad a cada ciudadano de
tener la libertad de realizar sus cultos o permitir que se crea en cualquier
creencia religiosa, que no solo sea la Católica Romana. Sin embargo, nuestros
hermanos de aquella época tuvieron que pasar muchas circunstancias adversas
para seguir en su fe. Una de las cosas es que hasta antes de 1936, solo se
permitía el reconocimiento de un nacido en el bautizo que realizaba la iglesia
tradicional, eso cambió en ese año. Ante todo la Iglesia, siguió avanzando para
la Gloria de Dios, con muchos mártires que dieron su vida por la causa de
Cristo. Muchas denominaciones surgieron, con el fin de dar el mensaje de
salvación a los peruano. Las últimas constituciones reconocen la libertad de
creencias. En el año 2006, se promulga un Decreto Supremo en el que cada 30 de
Julio se debe celebrar el Culto de Acción de Gracias por el Perú, como parte de
las festividades de nuestro aniversario patrio, sin duda un avance
significativo de la Iglesia Evangélica Peruana en su conjunto. En el 2011, se
promulgó la ley de Igualdad Religiosa, sin duda otro avance para cada uno de
nosotros. De todos modos, hay más por hacer en el Perú; llegar a subir en ese
15% que profesen la fe evangélica, trabajemos todos unidos para la extensión
del Reino de los Cielos en este país.
Publicar un comentario