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Un hombre caminaba cerca de 200 kilómetros durante siete días con el fin de orar y evangelizar a la gente que encontraba en el camino en Louisiana, en Estados Unidos.

Tony Thornton tuvo la idea de iniciar el viaje misionero el domingo, mientras estaba en el culto de la Primera Iglesia Metodista Unida en Bossier City. “He decidido caminar 33 kilómetros al día durante siete días, sólo orando por las personas y los barrios“, contó a KSLA.
Sin un plan definido sobre los lugares donde andaría, Thornton permitió que Dios le guiarse mientras caminaba. “Cuando usted sale de su zona de confort, el crecimiento ocurre”, dijo Thornton, que reveló que antes de eso no tomaba la iniciativa de hablar con las personas. 
Durante su viaje, Thornton enfrentó momentos de debilidad, pero fue fortalecido por personas que encontró en el camino. “Joel oró por mi viaje antes de ir a trabajar. También conocí a Luke cuando yo estaba realmente sufriendo y sabía que necesitaba sus oraciones”, relató en las redes sociales.
Después de completar su viaje, Thornton dijo que su visión del mundo cambió completamente. “La gran tragedia del mundo no es la oración no contestada, es la oración no ofrecida”, dijo. “Sólo así usted ve cuán doloroso es el mundo y que algo tan simple como hablar con alguien es todo lo que usted necesita hacer, es muy simple, pero lo complicamos”. 
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Con su misión concluida, el corazón de Thornton está repleto de gratitud: “Quiero agradecer primero a Dios, porque Él es la única razón por la que terminé esa jornada. Según mi esposa y mis hijos, por ser mi equipo de apoyo durante estos días y el equipo de recuperación cuando llegué a casa “.

Fuente: Biblia Todo

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