Los dalits son indios pertenecientes a una
clase social tan baja y menospreciada que los hinduistas religiosos los
consideran escoria. Para sobrevivir suelen recoger excremento con las manos.
Pero Dios, que no hace acepción de personas, tiene un plan maravilloso con
ellos. Chotti*, una dalit, es muestra de ello.
Según un artículo de Journal Chrétien, Chotti* y su esposo
Minju* viven en una aldea donde la brujería abunda al punto que el brujo jefe
tiene la última palabra, incluso en cuestiones de salud y seguridad. Chotti iba
a tener una niña, pero aquel brujo dijo que sería una maldición, por lo que
tenían que matar a la bebé. Felizmente, Miju y su esposa no lo
permitieron.
Tres años después, la organización
cristiana Biblias para Oriente Medio se instaló cerca de la aldea para
compartir el Evangelio. Los aldeanos empezaron a ver que las oraciones de los
misioneros eran respaldadas por Dios y comenzaron a creer en Cristo, pero el
brujo se enfadó mucho y dijo: “Aléjense de esos cristianos o cosas horribles
sucederán”.
Sin embargo, Chotti había decidido seguir a
Jesús. Estaba embarazada por segunda vez y el brujo predijo nuevamente
maldición. Le ordenaron abortar, pero ella se negó porque sabía que su bebé era
un regalo de Dios. El brujo y algunos aldeanos le tendieron una emboscada. Ella
clamaba a Jesús mientras era golpeada, hasta que perdió el conocimiento. El
brujo la creyó muerta, así que planearon aventar su cuerpo por un acantilado,
su primera hija corrió tras ella, y las aventaron a ambas.
Chotti no estaba muerta, solo inconsciente.
Ella cuenta que vio cómo Jesús las tomó en brazos, librándolas de la muerte, y
las llevó hasta la puerta de la casa de los misioneros. Se sentía como una bebé
cargada por su padre. Los misioneros estaban orando en su hogar cuando
escucharon tocar la puerta. Inmediatamente auxiliaron a Chotti y a su pequeña
hija.
Los misioneros las llevaron a otra ciudad. Meses más tarde,
Chotti dio a luz a un niño al que nombró “Yiesho Das” (sirviente de Jesús). Los
tres están a salvo ahora, están aprendiendo a leer la Biblia. Esta valiente
mujer nos pide que oremos para que el Señor convierta a su esposo, pues tiene
el anhelo de ir a las misiones con toda su familia.
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