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El Doctor Sanyai (nombre para proteger su identidad) vive en uno de los lugares menos alcanzados del mundo, la vida entera rodeada de devotos musulmanes, Sanjay cambió cuando fue sanado de cáncer.
Creciendo como un musulmán devoto, Sanjay  dio su vida a Jesús y ahora, a pesar de la persecución, comparte el Evangelio con todos los que conoce. Desde su conversión, Sanjay ha llevado a cientos a lafe en Jesús y se plantaron 50 pequeñas iglesias en las casas de los creyentes con trasfondo musulmán.
El viaje de Sanjay a la fe comenzó cuando estaba en el hospital en Calcuta, India, para realizarse quimioterapias.
“Yo estaba llorando, y el nombre de quien yo no quería creer volvía a mí una y otra vez – el nombre de Jesús”, dice. “Estaba tan débil y tan enfermo. Entonces oré al Señor Jesús y dije, ‘¿me cure?'”
Poco a poco, Sanjay empezó a sentirse mejor. Sabiendo que algo había cambiado, volvió al hospital para las pruebas y descubrió que el cáncer había desaparecido. Él fue sanado. “Vi que sólo Jesús puede salvar mi vida”, dijo, “nadie más puede.” Al darse cuenta de que era él quien restauró su salud, Sanjay dio su vida a Cristo y se bautizó.
Bengala Occidental, donde vive Sanjay, es uno de los lugares menos evangelizados en el planeta. Cuando descubrió que Jesús era real, Sanjay comenzó a predicar el Evangelio en su pueblo musulmán y decirle a todos lo que pudo sobre Cristo. pero no fue bien recibido.
“Mi familia me echó. Ellos dijeron:” No queremos nada que ver contigo. Ya que tienes a Jesús veamos que tan lejos puedes ir. “” Otras personas comenzaron a conspirar contra él. “Ellos decidieron irrumpir enmi poficina para que los pacientes no vinieran a verme.
Sanjay tenía miedo, y rogó a Dios para su protección. Dios actuó, lo que llevó a la madre de Sanjay a tener compasión de él y que le permitiera volver a casa.
Durante años, Sanjay ha sido perseguido por muchos en su comunidad por compartir el Evangelio. Pero él no se detendrá. Además de trabajar como médico, Sanjay ha dedicado su vida a servir como un evangelista y un plantador de iglesias, apoyado en su ministerio por la BMS Misión Mundial Reino Unido.
Ha encontrado una manera de perdonar a quienes le perseguían, como Dios lo perdonó. Y ahora, milagrosamente, los que una vez lo atacaron vienen a él para recibir atención médica.
“La gente que me persiguieron durante muchos años se cansó. Ellos dijeron, ‘cuanto más le decimos que no hable, más el  sale y predica’,” dice Sanjay. “La gente que quería echarme, ahora traen a sus pacientes a mí y dicen, ‘Lo sentimos mucho’.”
Después de haber plantado 50 iglesias de creyentes de trasfondo musulmán, Sanjay no muestra signos de desaceleración, el  que está dispuesto a seguir adelante con su ministerio.
“Aparte de Jesús no hay vida”, dice. “Estoy aún más emocionado de contar a otros lo que Jesús ha hecho. Cada día quiero vivir por mi Señor y seguir haciendo lo que estoy haciendo. Por favor, oren para que yo pueda hacer más en los próximos días.”
Fuente: Christian Today

 

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