El joven, a
quien se puede llamar Jasar, fue militante de un grupo guerrillero. El, ahora
Pastor Jasar, entregó su vida a Cristo, fue transformado por Dios: de
perseguidor de cristianos se hizo un ferviente seguidor de Cristo.
Él mismo
expresa al medio brasileño Portas Abertas: “… Mi infancia fue muy difícil,
serví a la guerrilla… Crecí como materialista… decía ser ateo… Como cualquier
guerrillero odiábamos a los cristianos… creíamos que eran espías… que
no servían para nada, porque no nos permitían reclutar a
sus hijos, ni obedecían nuestras órdenes. Sólo servían a Dios… por eso son
vistos como enemigos de la guerrilla… Creíamos que el ser humano nacía, crecía
y moría; así que no había espacio para la espiritualidad. Cuando salíamos a la
calle, era para perseguir y matar.
“En una
oportunidad… atrapamos a un cristiano, me amenazó con su Biblia, que era su
arma. A pesar que le apuntaba en la cabeza con la metralleta, dijo: Así me
mates, debes saber que Jesucristo seguirá viviendo… Yo dije: no seas
mentiroso, Dios no existe… El cristiano seguía: Si me matas, tendrás tú que
predicar en mi lugar; porque Dios tiene un plan para tu vida, del cual no
puedes escapar…”
“Esa fue mi
primera experiencia con Dios: lo dejé irse… a los guerrilleros les dije:… me
faltó voluntad para matarlo; pero la verdad es que había sentido la gloria de
Dios… Una noche soñé con Jesús, que venía en una nube, vi sus ojos como llamas
de fuego y su hermoso rostro. Fue… cuando decidí entregar mi vida a Jesucristo,
realmente. Es duro luchar contra Dios, porque Él siempre gana…”
AcontecerCristiano.Net
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