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Louis Jordan en su barco, antes del naufragio |
Louis Jordan Al ser rescatado relató que sus "mejores aliados"
durante su deriva en el océano fueron la Biblia, que leyó entera varias veces,
una manta y la fuerza que le daba la oración.
Ya fue dado de alta el resistente y devoto náufrago Louis
Jordan, navegante estadounidense. La Guardia Costera de su país anunció apenas
el jueves la localización a unas 200 millas de las costas de Carolina del Norte
de un marinero que fue dado por desaparecido hace más de dos meses, en concreto
66 días. El marinero, de 37 años de edad, fue evacuado en helicóptero desde un
barco carguero de bandera alemana que le localizó y rescató a unas 200 millas
al este del cabo Hatteras. Según relató a su familia, logró sobrevivir
capturando peces con las manos y bebiendo agua de lluvia. Según medios
estadounidenses, Louis Jordan salió a pescar en alta mar el 29 de enero de
Carolina del Sur a bordo de un velero de 35 pies de eslora (poco más de 10
metros). Sin embargo, el mástil se rompió, se dañó el sistema eléctrico y el
barco acabó volcando. De hecho, el náufrago fue encontrado sentado en el casco
y con una clavícula rota. Ese mismo día su familia le dio por desaparecido, y
tras diez días de intensa búsqueda, los guardacostas dieron por finalizadas las
labores de rescate.

“Oramos y oramos para
que estuvieras vivo, eso es todo lo que pedíamos. Pero pensamos que te habíamos
perdido”, le dijo su padre, Frank Jordan, en su primera conversación telefónica
tras ser rescatado. Ahora Frank Jordan está seguro de que su hijo ha conseguido
sobrevivir gracias a su constitución robusta y su fe. “Me ha dicho que oraba
todo el tiempo, creo que eso ha sido un gran apoyo”, ha dicho. RESCATADO
Tras el rescate, Jordan fue transportado a un hospital de Norfolk, en el Estado
de Virginia, donde dijeron que estaba deshidratado y con una lesión en el
hombro. "Mi impresión inicial fue que se encontraba en buen estado,
esperábamos algo peor", señaló el oficial Kyle McCollum, integrante del
equipo de rescate de Jordan, quien rechazó tratamiento médico en el centro
hospitalario y a primeras horas del viernes salió andando por su propio pie
para reunirse con su familia.

UPERVIVENCIA
INEXPLICABLE Jordan logró sobrevivir racionando la comida que tenía a bordo,
pescando con una red y acumulando agua cuando llovía. "Durante un largo
tiempo estuve muy sediento y estaba casi sin agua, y cada día oraba 'Por favor
Señor, manda algo de lluvia, algo de agua'", relató el navegante tras su
rescate, y cuando ya casi no tenía agua sus plegarias fueron respondidas y pudo
recolectar el preciado líquido.

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